Luz verde de la Asamblea Nacional de Venezuela a la Ley Habilitante Antiimperalista

La Asamblea Nacional venezolana ha aprobado en primera lectura la Ley Habilitante Antiimperialista, solicitada por el presidente del país, Nicolás Maduro. Este domingo será sometida a una segunda lectura, en la que se espera sea aprobada de forma definitiva.

Sobran excusas y enemigos a los que culpar. Primero fue Hugo Chávez en el 2010, cuando argumentando que precisaba superpoderes que le permitieron maniobrar con cintura frente a la sequía, gobernó durante seis meses por decreto. Su pupilo, el presidente Nicolás Maduro, los utilizó también al poco de llegar al Gobierno, para comandar una guerra económica contra la «boliburguesía».

Ahora, de nuevo, la amenaza es el «imperio», como el Gobierno venezolano denomina a EE UU. En todas las ocasiones en que se recurrió a esta situación, las capacidades especiales se utilizaron para perseguir a la oposición.

Maduro envió ayer a a la Asamblea Nacional una autorización para obtener superpoderes en temas de seguridad para enfrentar «agresiones imperialistas» de Estados Unidos contra su país, golpeado por la inflación, la recesión y el desabastecimiento.

«Voy a solicitar una ley Habilitante antiimperialista para prepararnos para todos los escenarios y en todos ganar y triunfar con la paz», dijo Maduro en una cadena nacional obligatoria de radio y televisión que se extendió más de dos horas y que fue repetida ayer en todas las emisoras.

Tras esta petición de Maduro, la Asamblea Nacional venezolana ha aprobado en primera lectura la Ley Habilitante Antiimperialista, solicitada por el presidente del país, Nicolás Maduro, tras las sanciones adoptadas esta semana por el Gobierno estadounidense, ha informado la agencia de noticias AVN.

El presidente del Parlamento venezolano, Diosdado Cabello, ha señalado que este domingo la Ley Habilitante será sometida a una segunda lectura, en la que se espera sea aprobada de forma definitiva por la mayoría de diputados 'chavistas'.

Cabello ha rechazado que la derecha venezolana se mantenga en "total y absoluto silencio"ante esta grave agresión contra el pueblo venezolano y ha asegurado que Estados Unidos se encuentra planeando la "fase final"de una "guerra no convencional". "Cuando no consiguen lo que quieren", "deciden intervenir", ha advertido.

Cabello ha lamentado que la derecha venezolana no repudie que el Gobierno estadounidense esté "detrás"de un golpe de Estado en el país. "Tienen compromiso con Estados Unidos en lugar de estar comprometidos con la patria, es una triste realidad", ha afirmado.

La habilitante otorgará al presidente venezolano la facultad de legislar durante el período solicitado de seis meses en materia de paz y seguridad sin que las leyes tengan que pasar por el Parlamento.

De ser convalidada, será la segunda vez que se le conceden a Maduro poderes especiales para legislar en los casi dos años transcurridos desde su elección, después de que en 2013, siete meses después de ser investido como presidente, solicitara la primera ley habilitante de un año de duración.

Reacción frente a Estados Unidos

El presidente norteamericano, Barack Obama, calificó el lunes la situación en la nación latinoamericana como «una amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política externa de Estados Unidos», al implementar sanciones contra siete funcionarios venezolanos que, según Washington, participaron en la represión a las manifestaciones antigubernamentales que dejaron 43 muertos en 2014.

Maduro replicó acusando al Gobierno de Estados Unidos –al que involucra en planes de golpes y magnicidios– de haber dado «el paso más agresivo, injusto y nefasto que se haya dado contra Venezuela». La última vez que el presidente solicitó superpoderes –para legislar por un año en temas económicos– fue a finales de 2013 y el lapso entre la petición a la Asamblea y el otorgamiento fue de seis semanas. A esta medida extraordinaria no le faltan detractores. «Usando la figura del enemigo externo, que es el imperialismo, el Gobierno aprovecha para construir un entramado legal más represivo», dice el politólogo Edgard Gutiérrez, coordinador de la empresa de sondeos Venebarómetro. «La Ley Habilitante Antimperialista será un instrumento contra el enemigo interno y, como las habilitantes de Maduro, orientada a socavar los derechos humanos», asegura Rocío San Miguel, titular de la organización no gubernamental Control Ciudadano, especializada en temas militares y de seguridad. La Ley Habilitante es un dispositivo de la Constitución venezolana que permite al jefe de Estado gobernar durante un año por decreto en temas específicos. Esta ley extraordinaria debe ser aprobada por la mayoría especial constitucional del 60% de los diputados del legislativo unicameral. Ese es el porcentaje que dispone, precisamente, el Gobierno chavista, cuya bancada parlamentaria suma 99 legisladores sobre 165 totales. De todas formas, esa mayoría de la Asamblea le permite al oficialismo no solamente sancionar las leyes habilitantes, sino también dar quórum para las sesiones, controlar la agenda parlamentaria y aprobar o rechazar todos los proyectos de ley sin necesidad de pacatar ninguna medida con la oposición.

La declaración de Obama y las sanciones contra siete miembros de las Fuerzas Armadas y la Justicia venezolana se inscriben en el rápido deterioro de las relaciones entre Washington y Caracas. El Departamento de Estado norteamericano restringió en febrero las visas de una cincuentena de funcionarios venezolanos, y Maduro respondió a finales de ese mes exigiendo la reducción del número de diplomáticos de la embajada de EE UU en Caracas e implementando visas para turistas estadounidenses. Maduro respondió rápidamente y de forma desafiante, al designar como ministro del Interior a uno de los funcionarios de su país que fue sancionado por el Gobierno de los Estados Unidos.

Por su parte, la Comisión Europea consideró la sanciones de Estados Unidos una cuestión «bilateral» que no tiene por qué ir acompañada de una decisión similar a nivel europeo. Por el momento, Bruselas «no contempla sanciones» contra el Gobierno de Maduro, según afirmaba la portavoz del Servicio de Acción Exterior Maja Kocijancic en rueda de prensa, informa Lidia Soria desde Bruselas.