Unión Europea

Merkel se reconcilia con los bávaros ante el auge de los socialdemócratas

Los dos partidos democristianos proclaman a la canciller candidata a las elecciones alemanas Impulsado por la nominación de Schulz, el SPD encabeza por primera vez los sondeos

Merkel se reconcilia con los bávaros ante el auge de los socialdemócratas
Merkel se reconcilia con los bávaros ante el auge de los socialdemócrataslarazon

Los dos partidos democristianos proclaman a la canciller candidata a las elecciones alemanas Impulsado por la nominación de Schulz, el SPD encabeza por primera vez los sondeos

Angela Merkel será la candidata conjunta de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), y su hermanado bávaro, la Unión Socialcristiana (CSU), en las elecciones generales de septiembre. Así lo anunciaron ayer ambos partidos tras meses de tensiones internas por la crisis de los refugiados y tras una reunión de dos días en Múnich en la que finalmente el líder de la CSU, Horst Seehofer, dio el apoyo de su partido a la canciller. Con todo, la que por aquí ya se conoce como la «cumbre de la paz» no es sino un mero jarro de agua ante el incendio político y las divergencias que para diversos sectores del ala conservador sigue suponiendo la llegada y gestión de los miles de refugiados en el país y la irrupción de Martin Schulz como nuevo candidato socialdemócrata.

«Lucharemos juntos en estas elecciones», anunció Seehofer en la rueda de prensa posterior al encuentro. Un respaldo que llega dos meses después de que Merkel anunciara su intención de concurrir a un cuarto mandato. «Es importante que obtuvimos claridad en dos cosas: por un lado mi candidatura común y, por otro, encargamos a nuestros secretarios generales que desarrollen un programa común», declaró la canciller sobre unos comicios en los que tendrán que luchar contra el auge del partido populista Alternativa para Alemania (AfD).

La CSU se convirtió durante la crisis de los refugiados en la voz más crítica del Gobierno, ya que Baviera es la principal puerta de acceso de los refugiados al país. Seehofer acusó entonces a Merkel de provocar un efecto llamada tras decidir abrir las fronteras e insistió en introducir un límite para nuevas llegadas. La canciller, opuesta a esta idea, intentó ayer un acercamiento con la CSU al reiterar que no «debería repetirse» un 2015, cuando 890.000 peticionarios de asilo llegaron al país. «Tenemos opiniones diferentes sobre un límite a la inmigración y hemos decidido respetar la posición del otro en este desacuerdo sin quitar importancia a nuestras diferencias», añadió Merkel. Por su parte, Seehofer, quien calificó a Merkel de «excelente canciller», dijo que el desacuerdo no evitaría que los partidos se unieran para las elecciones.

El SPD, en cabeza

Sin embargo, la mayor sorpresa estalló en mitad de la rueda de prensa cuando se supo que, por primera vez en más de una década, el Partido Socialdemócrata (SPD) supera en estimación de voto a la CDU. Aunque la diferencia es mínima, los socialdemócratas con Schulz a la cabeza se anotan el 31%, contra el 30% de Merkel. De hecho, si las elecciones hubieran sido ayer, de acuerdo con la encuesta publicada por el diario «Bild», el SPD habría ganado las elecciones por primera vez desde la victoria de Gerard Schröder en 2002. En tercer lugar, quedaría AfD con el 12%, seguido por el partido de izquierda Die Linke, con un 10% de los votos. Tras más de once años como canciller de Alemania, Merkel está considerada como la mujer más poderosa del mundo. Sin embargo, estas elecciones serán las «más difíciles» que haya vivido el país desde la reunificación en 1990, como ella misma apuntó hace tiempo, dada la gran polarización que reina en la sociedad.