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Mustique, el paraíso de Vargas Llosa y Preysler

Tres semanas en un oasis ha sido la forma ideal de terminar el verano para la mediática pareja, que se instalaron en una isla privada del Caribe, donde también han veraneado Mick Jagger y Brad Pitt

Mustique es una isla privada a la que sólo se puede acceder en avión privado o en barco. Vargas Llosa y Preysler se alojaron en la villa Heron Bay
Mustique es una isla privada a la que sólo se puede acceder en avión privado o en barco. Vargas Llosa y Preysler se alojaron en la villa Heron Baylarazon

Tres semanas en un oasis ha sido la forma ideal de terminar el verano para la mediática pareja, que se instalaron en una isla privada del Caribe, donde también han veraneado Mick Jagger y Brad Pitt

No se podía esperar menos del premio Nobel y de la «socialité»: una villa de superlujo al borde de un acantilado en una exclusiva isla caribeña, fuera del alcance de chismosos y paparazzi. Después del revuelo que causó su recién estrenada relación, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler eligieron la privacidad de Mustique para desconectar por completo. Llegaron el 5 de agosto a la paradisiaca isla, después de volar de Londres a Barbados y de tomar allí una avioneta privada, según desvela la revista «¡Hola!» en su útlima edición. Durante las primeras dos semanas disfrutaron en pareja de las comodidades de la villa –que incluyen chef, ama de llaves, jardinero, piscina y terraza con vistas al mar– y de la belleza natural de la isla, rodeada de aguas cristalinas, arena blanca y prácticamente deshabitada. En Mustique –que forma parte de San Vicente y las Granadinas, pero pertenece a una compañía privada– sólo hay 89 villas, que se alquilan por precios que oscilan entre 5.000 y 50.000 dólares por semana, y un hotel, el Cotton Lodge, igualmente exclusivo. El número de habitantes de esta isla de poco más de cinco kilómetros no excede las 500 personas y los vecinos suelen recorrerla en carritos del golf, que localmente llaman «mules».

- Una tradición inglesa

Mustique se puso de moda en los años sesenta en Reino Unido gracias a la princesa Margarita, hermana de la reina Isabell II, que se dejó retratar allí en vestido de baño durante unas vacaciones. Aunque ahora es mucho más común, hace cincuenta años era inimaginable que se publicaran fotos de un miembro de la realeza con tan poca ropa, por lo que la imagen causó sensación y ayudó a forjar la fama de «enfant terrible» de Margarita. Quien supo sacar partido del escándalo fue el entonces dueño de la isla, el excéntrico Colin Tennant, con quien se rumoreó que Margarita tuvo un romance. Lo que sí es cierto es que Tennant, heredero de una pudiente familia irlandesa, compró la isla en 1959 y la transformó de un «cementerio», como él mismo la calificó, en un paraíso terrenal. Después de rehabilitarla, le obsequió una parcela a la princesa como regalo de bodas en 1960; allí, ella construyó la hermosa villa colonial Les Jolies Eaux, que aún existe y se alquila por entre 25.000 y 32.000 dólares a la semana, dependiendo de la época del año.

Los duques de Cambridge continúan la tradición de su pariente, pues suelen escapar de los inviernos ingleses en este exclusivo destino caribeño, aunque no se quedan en Les Jolies Eaux, sino en la villa Aurora, que tiene dos piscinas y capacidad para seis personas. A Kate Middleton se le fotografió paseando por Mustique en febrero de este año junto al pequeño Jorge y luego se supo que allí había obtenido su carné de buceo. La princesa Carlota pasará sus primeras vacaciones este diciembre en la isla, según confirmó el palacio de Kensington recientemente. Pipa Middleton, hermana de Kate, también ha sido fotografiada disfrutando del exclusivo destino, al igual que el príncipe Guillermo y varios de sus parientes políticos.

Lo que es bueno para la casa real británica es bueno para los actores, músicos y «jetsetters», quienes no tardaron en alquilar o comprar sus propias villas en la exclusiva Mustique. Entre ellos Mick Jagger, David Bowie, Morgan Freeman, Keanu Reeves, Johnny Depp, Brad Pitt y Jennifer Aniston (cuando aún estaban juntos) y Pierce Brosnan. La propia Isabel había estado ya de vacaciones en la isla junto a su esposo, Miguel Boyer, que falleció el año pasado. Esta vez la acompañaron también, en la última semana, sus hijas Tamara Falcó y Ana Boyer y su novio, Fernando Verdasco. Su presencia en la villa Heron Bay ha silenciado los rumores de que las jóvenes no aprobaban la relación de su madre con el escritor. Mustique tiene un par de restaurantes y bares, pero los Preysler y Vargas Llosa pasaron casi todos sus días de descanso dentro de la gran villa que alquilaron, aunque la pareja salió en ocasiones a pasear en el «mule» y Ana y Verdasco visitaron el mercado local.

Isabel tiene ahora una importante cita en Nueva York, pues el 9 de septiembre se celebrará la apertura del nuevo edificio de Porcelanosa, marca de la que es imagen, en Manhattan. A ella acudirán Richard Gere y la española Alejandra Silva y, cómo no, la neoyorquina por excelencia, Sarah Jessica Parker. El premio Nobel cruzará con Preysler el Atlántico para asistir a la inauguración y continuar la tendencia de «trotamundos» por la que se ha caracterizado su relación.