Andalucía

28F, mitos y realidad

La Razón
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El día 28 de febrero de 1980 se realizó un referéndum en Andalucía sobre la iniciativa autonómica conforme a lo establecido en el artículo 8 de la Ley Orgánica 2/1980 para Distintas Modalidades de Referéndum, a los efectos de que se tramitara al amparo del artículo 151 de la Constitución.

Este encabezamiento, literalmente enrevesado, es muy similar a la pregunta que se realizó a los andaluces aquel día. Fue una de las barreras de ese referéndum, al igual que la oposición al mismo por parte del mismo gobierno que lo convocaba o el listón de participación y voto positivo a superar.

Este tipo de referéndum, del que sólo se ha celebrado uno, requiere que vote a favor de la iniciativa autonómica, la mitad más uno del censo electoral de todas y cada una de las provincias de la comunidad autónoma en la que se celebra el referéndum.

Hemos de tener en cuenta, para establecer una comparación con la actualidad, que si estos requisitos se utilizaran para el referéndum de la independencia de Cataluña, los independentistas, según todas las encuestas, no serían capaces de superar, ni por asomo, estos requisitos.

Pero el referéndum andaluz fue un éxito político tanto por la participación como por el sentido positivo del voto, aunque un fracaso jurídico, ya que una de las provincias, Almería, no logró superar los requisitos preestablecidos.

Este es el primer mito del actual día de Andalucía. No se accedió a la autonomía el día 28 de Febrero de 1980 puesto que el referéndum se perdió, pero por tan poco margen y tuvo que ser el Congreso de los Diputados, en virtud de la iniciativa parlamentaria prevista en el artículo 144 de la Constitución la que nos otorgara la autonomía.

Otro mito es la implicación del pasado y actual partido gobernante, el PSOE en la consecución de la autonomía. La realidad de los hechos es que fue bastante contrario a la obtención del autogobierno.

La Ley de Distintas Modalidades de Referéndum, la que establecía los requisitos, que es una ley orgánica, se aprobó con los votos a favor de todos los partidos, excepto el Partido Comunista y el Partido Andalucista. Siendo todos conscientes de la inminencia del referéndum andaluz para febrero, se aprobó la ley, con mayoría de 258 votos a favor, 17 en contra y 3 abstenciones el día 28 de Diciembre de 1.979. El Congreso de los Diputados puso todos los obstáculos para la autonomía de Andalucía, y el PSOE colaboró con este partido y CIU y PNV, unos partidos autonomistas, también.

Casi todos estuvieron en contra de alcanzar el autogobierno en Andalucía y, aunque se logró al final la autonomía, la política desarrollada todos estos años por el partido gobernante no ha hecho sino vaciarla de contenido, actuación lógica puesto que, como consta más arriba nunca creyó en ella, y así estamos 37 años después.

* Estanislao Naranjo Infante es abogado y nieto de Blas Infante