Tribunales

El jefe del equipo de Homicidios asegura en el juicio que el brutal ataque mortal duró apenas 10 minutos

La Razón
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El jefe del equipo de Homicidios de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil aseguró ayer que el ataque a las víctimas del doble crimen de Almonte, una niña de 8 años y su padre, se produjo en apenas 10 minutos, «entre las 21:52 y las 22:02 horas» del 27 de abril de 2013.

Durante su declaración en el juicio por esta causa precisó que a este extremo se llega a través de los registros técnicos de las llamadas realizadas por los vecinos de las viviendas colindantes en las que alertaban, como declararon en sede policial, de «una pelea y gritos» en la casa de los fallecidos. Esta persona narró los 14 meses de investigación desde los inicios hasta que se produjo la detención del acusado, F.J.M., e hizo referencia a varias líneas de investigación abiertas que se centraron en otras personas como posibles responsables de los hechos, pero que finalmente fueron descartadas.

No es hasta septiembre de 2013, cuando deciden reabrir una línea de investigación sobre el entorno profesional del fallecido, que abarcaba no sólo a sus compañeros de trabajo sino a las parejas de éste, cuando se les informa de que una persona había visto al acusado fuera del supermercado en el que trabajaba durante su horario laboral. «Pudimos constatar que no se equivocaba», dijo, fijando el tramo de hora en el que fue visto entre las 21:01, instante en el que hay una imagen de la cámara de vigilancia del supermercado en la que se le ve saliendo de la línea de caja y después de las 21:15 horas, ingún compañero recuerda haberlo visto salir del supermercado junto con ellos, y no llama a Marianela Olmedo hasta las 22:07 horas.

Sobre cómo se llegaron a encontrar los restos de ADN del acusado en unas toallas encontradas en la vivienda en la que sucedieron los hechos, precisó que «los especialistas consideraban que ante lo sangriento del crimen tenía que haber algún tipo de resto biológico en la escena del crimen», si bien en un primer momento no se hallaron.