Acoso sexual

La Fiscalía pide 7 años y medio de cárcel para un funcionario por vejar y abusar de reclusas de Alcalá

La Razón
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La Fiscalía ha solicitado siete años y medio de cárcel y 18 años y seis meses de inhabilitación para un funcionario acusado de vejar y abusar sexualmente entre los años 2012 y 2014 de varias internas de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), hechos que dieron lugar a la apertura de un expediente disciplinario por el que se acordó en noviembre de 2014 su suspensión temporal de funciones.

En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público atribuye al funcionario investigado, identificado como L.F.A.G., cinco delitos contra la integridad moral, un delito de abuso sexual y un delito de actividades prohibidas a los funcionarios.

Así, la Fiscalía pide para el acusado un año de prisión y dos años y tres meses de inhabilitación para empleo o cargo público por cada uno de los cinco delitos contra la integridad moral; dos años y medio de cárcel y siete años y tres meses de inhabilitación por el delito de actividades prohibidas a los funcionarios, y el pago de una multa de 7.200 euros por el delito de abuso sexual.

De igual modo, reclama que, en concepto de responsabilidad civil, el acusado y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, en su condición de tercero responsable civil directo, indemnicen con un total de 6.500 euros a las cinco internas víctimas de las vejaciones.

En el escrito elevado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcalá, la Fiscalía relata que el acusado tomó posesión de su destino como funcionario en la prisión de mujeres el día 11 de octubre de 2012, encontrándose de baja médica desde el 17 de julio de 2014 y siendo objeto de expediente disciplinario en el que se acordó el 19 de noviembre de 2014 su suspensión provisional de funciones.

Según asevera, durante el periodo de tiempo en el que estuvo desempañando sus funciones en el centro penitenciario referido, el acusado ocupó distintos destinos “que le permitían el contacto con las internas allí recluidas”, entre las que cita a cinco presuntas víctimas.

La Fiscalía analiza cada uno de los casos y señala que, en fecha no concretada pero en todo caso durante las navidades del 2013 y “con la finalidad de afectar la decencia” de una de las internas, el encausado aprovechó que la misma se encontraba sentada con unos pantalones vaqueros “que dejaban entrever el final de la espalda y el inicio de sus nalgas” para introducirle “por este hueco” una de las llaves de las celdas que el acusado portaba, lo que originó en la víctima “un lógico malestar”.

“Con la misma finalidad”, y en fecha comprendida entre abril y mayo de 2014, el funcionario aprovechó que esta interna pasó por su lado cuando él se encontraba en la garita de acceso al rastrillo para levantarse de su asiento, momento en el que “se asió sus genitales haciendo ademán de colocarlos sobre una mesa allí existente, hecho este que fue apreciado” por la interna “y que del mismo modo la incomodó”.

Seguidamente, analiza el caso de una segunda interna que coincidió con el acusado en la prisión de octubre de 2012 a junio de 2014 y a la que éste, supuestamente, “le exhibió vídeos de contenido pornográfico que tenía almacenados en su teléfono móvil”, a lo que se suma que, entre octubre de 2013 y junio de 2014, y al menos en dos ocasiones, el acusado se dirigió a ella “con expresiones tales como ‘tortillera, machorra, pinchito’, en referencia a su condición sexual”.

La Fiscalía agrega, asimismo, que durante el tiempo que coincidió con otra de las víctimas, de octubre de 2012 a julio de 2014, el funcionario “también le exhibió el material pornográfico que almacenaba en su teléfono móvil”, mientras que en fechas próximas al 6 de diciembre de 2013, el acusado “se introdujo hasta en dos ocasiones en la ducha en la que se encontraba desnuda” esta interna, y en una de estas ocasiones le dijo ‘he visto tetas mejores que las tuyas’.

De igual modo, y en relación a la cuarta de las víctimas, el Ministerio Público precisa que ésta coincidió con el investigado desde octubre de 2012 hasta su salida de la prisión en abril de 2014, periodo durante el que el acusado “le dijo que estaría dispuesto a dejarse hacer una felación por ella”.

Se metió en las duchas de las internas

Asimismo, la Fiscalía pone de manifiesto que, durante dicho periodo, el funcionario interceptó una carta de esta interna “en la que aparecían dibujos de tipo erótico”, momento en que el acusado se dirigió a ella y le dijo ‘podemos hacerlo’, para acto seguido “salir corriendo hacia la capilla del centro penitenciario, siendo seguido” por la víctima, “que quería recuperar su carta”, tras lo que, una vez en la capilla, el funcionario “cogió de la barbilla” a la interna “y le dio un beso”.

A ello se suma que, hasta en dos ocasiones, el investigado “se metió en la ducha mientras se encontraba en ellas desnuda” esta interna, “siendo también dos las ocasiones y en estas fechas en las que el acusado tocó con ánimo libidinoso los glúteos” de la víctima, hecho éste “que originó intranquilidad y desasosiego en ella”.

Por último, la Fiscalía relata que, en los meses de verano de 2014 y antes de causar baja por motivos de salud, el funcionario “se introdujo en la ducha que estaba siendo usada” por otra de las denunciantes y, “al verla desnuda, le dijo ‘qué culo mas bonito tienes’”.

El Ministerio Público señala que todos estos hechos “se han visto acompañados de otros comportamientos del acusado” que dieron lugar a la apertura de un expediente disciplinario que finalizó con resolución de fecha de 19 de noviembre de 2014 por la que se acordaba la suspensión temporal de funciones para el funcionario.

Dentro de estas conductas, la Fiscalía destaca, entre otras, la de regalar presentes a las internas, cartearse con ellas, permitir ser depilado y/o masajeado por las internas o desobedecer las órdenes/instrucciones de la dirección del centro.