Castilla y León

Cruz Roja destina 455.000 euros a pagar la luz y el gas de 8.700 personas

La ONG realizó 4.900 intervenciones para combatir la pobreza energética en los últimos cinco años

La Razón
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Cruz Roja destinó un total de 455.172 euros al pago de facturas de suministros en el ámbito doméstico de Castilla y León entre 2012 y octubre de 2016.

Cruz Roja destinó un total de 455.172 euros al pago de facturas de suministros en el ámbito doméstico de Castilla y León entre 2012 y octubre de 2016. El desembolso económico se reparte entre las 4.900 intervenciones de atención a personas en situación de pobreza energética que beneficiaron a 8.700 personas. Familias que, gracias a la ayuda de la ONG, pudieron mantener su casa a temperaturas adecuadas durante el invierno o bien destinar menos presupuesto al pago de las facturas de la energía. No en vano, la gran mayoría de las ‘entregas’ fue para abonar los recibos de luz (63,5 por ciento), seguido del gas y el gasoil de las calderas (30,5 por ciento). Las ayudas se completaron con las facturas del agua (5,5 por ciento) y el teléfono (0,09 por ciento).

La coordinadora de Cruz Roja en Castilla y León, Eva Fernández, asegura a la Agencia Ical que la pobreza energética supone el segundo mayor desembolso del capítulo de intervención de la entidad, solo por detrás de los fondos destinados a la alimentación. Reconoce la problemática a la que se enfrentan muchas familias en una comunidad como Castilla y León, donde las temperaturas son frías durante el invierno. Además, recuerda que es una emergencia social que afecta a adultos, personas mayores y menores, con claros efectos en la salud. Y ahí es donde la entidad pone sus ojos, al priorizar los hogares desfavorecidos donde hay niños y ancianos.

Los cerca de medio millón de euros desembolsados por la organización en la Comunidad para cubrir los gastos de suministros de las familias vulnerables y con problemas económicos se reparten de forma desigual en los últimos cinco años. Los datos facilitados por Cruz Roja a Ical demuestran que los ejercicios más duros fueron 2014 (129.000 euros) y 2015 (131.500 euros), que precisamente coincidieron con el recrudecimiento de la crisis. Más ayudas económicas que estuvieron relacionadas con el mayor número de hogares atendidos como los 1.012 en 2015 (1.490 personas) o los 892 en 2014 (2.191 beneficiarios).

Además, Cruz Roja destinó en 2012 un poco más de 20.000 euros a pagar 182 facturas de suministros en la Comunidad, aunque aumentó hasta los 89.000 euros en 2013, repartidos en 724 intervenciones. Entre enero y finales de octubre de este año, el desembolso de la ONG alcanzó los 85.690 euros, que han servido para pagar 1.109 facturas. Fernández apunta que, a falta de cerrar el ejercicio con dos meses, la previsión de la organización es que 2016 no supere las cifras récord de 2015. De momento, se han ayudado a 2.110.

Palencia fue la provincia que registró más intervenciones para el pago de facturas de suministros por parte de Cruz Roja entre 2012 y 2016, con un total de 1.038, de las que 331 corresponden a los primeros diez meses del año pasado. Le siguen León, con 782 casos en el periodo acumulado y 166 entre enero y octubre de 2016, y Salamanca, con 751 actuaciones (99 en 2016). Burgos aparece en el cuarto lugar, con 661 incidencias (93 en 2016) y Zamora, con 569 (234 el año pasado).

La ONG abonó 469 facturas en la provincia de Ávila en los últimos cinco años, 48 de ellas en 2016; 265 en Segovia (69 en 2016); 209 en Valladolid (57 en 2016) y 148 en Soria (18 en 2016). Las diferencias entre las provincias se explican por el grado de penetración de las diferentes organizaciones del tercer sector, encargadas de desarrollar programas de emergencia social. Es decir, los territorios donde hay registradas menos incidencias en materia de pobreza energética se debe a que en esos lugares la ayuda es prestada por otras asociaciones. La pobreza energética es un fenómeno relativamente reciente que ahora se ha convertido en un verdadero problema y se recrudece con la llegada del invierno. El caso más grave tuvo lugar en noviembre pasado cuando una anciana de 81 años falleció en su casa en Reus (Tarragona) por el incendio que provocó una de las velas que tenía para alumbrar la vivienda después de estar dos meses sin suministro eléctrico por impago.