Un pequeño zoológico para recuperar animales silvestres

«Las Eras de las Aves», en la localidad vallisoletana de Fresno El Viejo, da cobijo a más de 110 especies diferentes y desarrolla distintas actividades educativas y de patrocinio durante el año.

Cotorras, guacamayos, lechuzas, iguanas, zorros, canguros, burros... Así hasta más de 110 especies diferentes, un total de 400 animales, se pueden contemplar en «Las Eras de las Aves», un pequeño zoológico, ubicado en la localidad vallisoletana de Fresno El Viejo, y que sirve también para recuperar a animales silvestres que han sufrido algún tipo de daño. Una iniciativa que surgió en el año 2013, gracias a Enrique Marcos, que a lo largo de toda su vida ha ido adquiriendo animales, sobre todo aves, de diferentes especies, hasta que el volumen fue tan grande, que tuvo que acondicionar un recinto más idóneo para ello. De esta manera nació este pequeño zoológico, que sirve, en palabras a LA RAZÓN, para «interactuar con los animales y respetarles».

Además de un centro para visitantes, en el que también se puede comer y realizar distintos talleres de manualidades de reciclado o juegos de gymkana, «La Era de las Aves», también se ha convertido en un recinto para albergar animales silvestres que han sufrido algún tipo de daño -siempre siguiendo el procedimiento normativo- y hace unos días se daba la bienvenida a cuatro nuevos inquilinos, dos burreales y dos lechuzas. «Si una pareja que está asentada aquí consiguen criar, el pequeño animal, cuando está desarrollado y es independiente vuelve a su medio natural».

A lo largo del año, son alrededor de una docena de animales los que llegan al recinto por este procedimiento. También se ha acogido, aunque en mayor número, a otras especies que han vivido con algunas familias, y que por diferentes motivos estas no se pueden hacer cargo de ellas.

Desde «Las Eras de las Aves» se está trabajando en un nuevo proyecto consistente en apadrinar a los animales que hay en el recinto -todos ellos con nombre propio-. Por una pequeña cantidad al año, el patrocinador puede acercarse hasta el parque para estar con el animal elegido y darle de comer. Una actividad que también permite financiar el parque, que «a estas alturas sigue sin ser autosuficiente», que es el principal objetivo de Enrique Marcos.

A lo largo del curso, también se desarrollan distintas actividades educativas destinados a los colegios de Castilla y León. En el último año se ha contado con una gran afluencia de centros de Salamanca, Ávila, Zamora, Segovia y Valladolid. «Hacemos con ellos una visita guiada. Previamente hacemos una presentación del parque y cuáles son nuestros objetivos y a partir de aquí llevamos a cabo distintas actividades como el ‘‘Toca Toca’’, donde los alumnos pueden conocer de primera mano nuestras mascotas e interactuar con ellas».

También se llevan a cabo Campamentos de Día, donde los participantes aprenden el trabajo diario que debe realizar un cuidador y se realizan actividades enfocadas y adecuadas a alumnos con algún tipo de discapacidad. Además, el zoo dispone de un Aula de la Naturaleza donde se puede conocer cómo funciona un palomar y los ecosistemas existentes en Castilla y León.