Cataluña

El nivel de excelencia de las universidades, en juego

Los rectores de la UB, la UAB y la UPC alertan de que pueden caerse de todos los ránking internacionales si el Govern no inyecta dinero

Los rectores de la Universidad de Barcelona, la Autónoma de Barcelona y la Politécnica de Cataluña
Los rectores de la Universidad de Barcelona, la Autónoma de Barcelona y la Politécnica de Cataluñalarazon

Los rectores de la UB, la UAB y la UPC alertan de que pueden caerse de todos los ránking internacionales si el Govern no inyecta dinero.

«Muchas de las estrellas que vemos brillar desde la Tierra están apagadas». Con este símil, el rector de la Universidad de Barcelona, Joan Elias, quiso ayer alertar de la precaria situación que viven las tres universidades catalanas más ancianas, la UB, la Autónoma de Barcelona (UAB) y la Politécnica de Cataluña (UPC), donde estudia el 70 % de los alumnos. Las tres comparten la misma problemática, además de ser las universidades más viejas, tienen profesores mayores y edificios antiguos con infraestructuras obsoletas. Y se juegan perder su nivel de excelencia si el presupuesto que la Generalitat destina a las universidades no pasa de los 700 millones actuales a los mil millones anuales en los próximos presupuestos.

Hace sólo una semana, la UB, la UAB y la UPC se felicitaban por estar en el podio de las mejores universidades de España, según el ránquing elaborado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo. Además, la UB y la UAB son las únicas universidades españolas reconocidas entre las 200 mejores universidades del mundo, según reconoce el QS Top Universities Ranking, el padre de todos los informes. Pero como explicaba el rector de la UB, igual que las estrellas, las universidades catalanas viven todavía de una generación de profesores formados en los ochenta que hoy están a las puertas de la jubilación.

La media de edad de los docentes fijos es de 59 años. Aunque la experiencia es la madre de la ciencia, su edad es un problema porque no hay relevo generacional. Si los profesores que lideran grupos de investigación, transfieren conocimiento y publican más artículos científicos se jubilan, las universidades catalanas dejarán de figurar en los ránkings internacionales, porque quienes podrían sustituirlos se van al no haber dinero para contratarlos. «¡Es una bestialidad que el 66 % de los profesores de la UAB tengan entre 45 y 65 años!», exclamó la rectora de la UAB, Margarita Arboix, en la comparecencia con los rectores de la UB y la UPC, Enric Fossas, para alertar de que los ingresos públicos que reciben no llegan ni para cubrir las nóminas. «La situación es insostenible», clamaron.

Los últimos presupuestos de la Generalitat, apenas destinan 6.000 euros por estudiante, un 0,7 por ciento del PIB, cuando en países como los que aspira a ser la Cataluña independiente, Suecia o Dinamarca, la inversión es de 18.000 euros por estudiante, un 1,3 por ciento del PIB. Incluso, Austria o Irlanda doblan la inversión por alumno de Cataluña, con 12.000 y 13.000 euros respectivamente.

Además de facilitar un relevo generacional, fichar a menores de 30 años y evitar una fuga de cerebros, los rectores alertan de que el dinero para renovar infraestructuras no llega ni para pintar las paredes. Y se crean nuevos grados o las titulaciones quedarán obsoletas en menos de diez años.