El Picasso puesto bajo el prisma de Josep Palau i Fabre se instala en la Diputación

La Diputación de Barcelona recorre la cartografía de Pablo Picasso a través de los ojos del poeta y estudioso Josep Palau i Fabre, del que se conmemora el centenario de su nacimiento, en una exposición que repasa la relación de ambos eruditos. Comisariada por el periodista de LA RAZÓN Víctor Fernández, la exposición ya pasó por Málaga y por Caldes d’Estrac, donde se encuentra la Fundació Palau i Fabra.

Un autorretrato de Palau de camino a Perpignan abre la exposición, que empieza en Málaga como ciudad natal del artista y prosigue en Barcelona, Madrid, Horta de Sant Joan (Tarragona), Gósol (Lleida), Ceret, París, Mougins, Vauvenargues y Vallauris (Francia). «El propio Picasso decía de Palau que era el mejor y principal especialista en su obra», señaló ayer Fernández, que equiparó la figura del poeta como la de un «Sherlock Holmes» picassiano que busca todas las pistas para resolver todos los enigmas de su vida y obra, que exploró en 20 obras.

Picasso le abrió las puertas de su vida en 1964, y cada vez que se encontraban el artista obsequiaba a Palau con algún dibujo, algunos de los cuales se pueden ver en la exposición como «documentos inéditos», festejó Fernández. Palau fotografió por fuera la primera vivienda-estudio de Picasso en París, conocido como el «Bateau-lavoir» y situada en Montmartre, y, después de que ésta prendiera por el fuego años más tarde, Picasso accedió a recrear en un dibujo el interior del mítico espacio, lo que ahora se puede ver en la muestra.

La exposición también documenta la negativa a entrar en el funeral de Picasso que ordenó Jacqueline a Palau, quien ese día se hizo una foto a las puertas del lugar. Para el presidente de la Fundació Palau, la voluntad del poeta y estudioso de «levantar acta notarial» de cada paso dado por Picasso.