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JxSí y CUP registran la ley del referéndum

Es el primer paso en la tramitación de la norma que aún no tiene efectos jurídicos

Marta Rovira (i), Jordi Orobitg (3i) y Lluís Corominas (d) diputados de Junts pel Sí (JxSí) y Benet Salellas (2i) y Gabriela Serra (2d) de la CUP registran hoy en el Parlament, la proposición de Ley de Referéndum de Autodeterminación,
Marta Rovira (i), Jordi Orobitg (3i) y Lluís Corominas (d) diputados de Junts pel Sí (JxSí) y Benet Salellas (2i) y Gabriela Serra (2d) de la CUP registran hoy en el Parlament, la proposición de Ley de Referéndum de Autodeterminación,larazon

Es el primer paso en la tramitación de la norma que aún no tiene efectos jurídicos.

Aunque la mayoría de pasos tienen un cariz simbólico y escasa efectividad, las fuerzas independentistas siguen avanzando hacia el referéndum anunciado para el 1 de octubre. Ayer lo hicieron con el registro en el Parlament de la Ley del Referéndum, que pretende dar cobertura legal a la votación, pero que por el momento no tiene ningún efecto, ya que queda a la espera de que se reúna la Mesa del Parlament para que la admita a trámite, y con ello inicie su recorrido parlamentario.

De esta manera, hasta esa cita no arrancará la fase decisiva de su tramitación. Será cuando la Mesa (con mayoría independentista), una vez anulado el punto de la reforma del reglamento del Parlament por el Tribunal Constitucional (TC) que prevé aprobar proposiciones de ley por la vía de lectura única –con un solo debate en un día y sin opción a la oposición de presentar enmiendas–, deberá decidir si se salta la suspensión o busca otras alternativas para tramitarla.

Por el momento, ayer ni Junts pel Sí ni la CUP revelaron su plan B: «No respondemos a cosas que de momento no han pasado». La premura del calendario hace prever que la Mesa se reúna el 16 de agosto, justo a la vuelta del periodo vacacional, y decida qué hará, ya que la ley debe ser votada en el primer Pleno, que tendrá lugar el 6 de septiembre, para que posteriormente tenga margen el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de poder firmar el decreto de convocatoria. En todo caso, hasta que la norma no sea aprobada, no se podrá recurrir al TC, algo que ya anunció ayer el PP que hará.

La Ley del Referéndum se ampara en el derecho internacional y estableceun «régimen jurídico excepcional», fijando que «prevalece jerárquicamente sobre todas aquellas normas que puedan entrar en conflicto». En este caso, también precisa que, ante posibles querellas, la ley protege «a todas aquellas autoridades, personas y empresas que participen directa o indirectamente». Asimismo, no concreta una participación mínima y prevé proclamar la independencia en los dos días siguientes al conocimiento del resultado, en caso de que gane el «sí».

En otro gesto simbólico, de cara a demostrar el compromiso y la unidad de las fuerzas independentistas con el referéndum, la norma fue registrada con la firma de todos los diputados de Junts pel Sí y la CUP, menos los representantes de la Mesa por «imparcialidad», algo que no es habitual ni obligatorio. Tras su registro en el Parlament, el portavoz de Junts pel Sí, Lluís Corominas, expresó la determinación que tienen con el referéndum, y garantizó que no habrá nada que frene la celebración del 1-O. «La democracia en Cataluña no la parará ni el señor Rajoy ni el Constitucional», aseguró.

Ahora queda pendiente conocer el contenido de la Ley de Transitoriedad Jurídica, que sienta las bases de la transición de la legalidad española a la catalana si gana el «sí» en el referéndum. Estaba previsto que se presentara a finales de julio, pero finalmente las fuerzas independentistas, con desavenencias de por medio, han decidido hacerlo a finales de agosto para centrarse en explicar la del referéndum.