Barcelona

La Urbana decomisa 269 plantas de marihuana

La operación de la Guardia Urbana se desarrolló en el distrito de Sant Martí y terminó con dos arrestados, por tráfico de marihuana
La operación de la Guardia Urbana se desarrolló en el distrito de Sant Martí y terminó con dos arrestados, por tráfico de marihuanalarazon

La Guardia Urbana de Barcelona decomisó 269 plantas de marihuana en un local del distrito de Sant Martí, en Barcelona, y arrestó a dos hombres como presuntos responsables de un delito contra la salud pública y otro de fraude en el fluido eléctrico.

La Guardia Urbana de Barcelona decomisó 269 plantas de marihuana en un local del distrito de Sant Martí, en Barcelona, y arrestó a dos hombres como presuntos responsables de un delito contra la salud pública y otro de fraude en el fluido eléctrico.

Según informó ayer la Guardia Urbana, la investigación se inició gracias a la colaboración ciudadana que informó de la existencia de un fuerte olor de marihuana en un inmueble que producía dolores de cabeza y mareos al vecindario de las inmediaciones de este sitio.

Efectivos de la Guardia Urbana comprobaron la existencia de una plantación de marihuana y un fraude del fluido eléctrico, que, a causa de su elevado consumo y una instalación eléctrica precaria, suponía un alto riesgo de incendio en el local y el resto del edificio.

Se calcula que la plantación tenía un potencial de producción anual valorado en aproximadamente 700.000 euros.

La otra operación de la Guardia Urbana de este tipo fue curios. La Policía Local y la Guardia Civil arrestaron a cinco personas en una operación que permitió clausurar un club cannábico del centro de Barcelona, que captaba a un centenar de socios cada día, en su mayoría turistas y algún menor, a los que ofrecían incluso gominolas con marihuana.

El capitán de la Guardia Civil Alfonso Casajús y el intendente de la Urbana Juan Rodríguez subrayaron la importancia de esta operación, en la que se clausuró la Asociación Cannábica 420, del número 7 de la calle Notariat de Barcelona, que contaba con unos 16.000 socios, la mayoría turistas extranjeros –entre ellos algún menor–, que grupos de «agentes verdes» se encargaban de captar en los puntos turísticos. El club cannábico se había saltado al menos tres precintos administrativos por parte de la Urbana por infringir las ordenanzas municipales.