Centros de Salud

Vall d’Hebron niega las muertes por los recortes y las listas de espera

La Audiencia de Barcelona investiga el fallecimiento de varios pacientes en 2015

El hospital asegura que cumple con todas las garantías exigidas por el Departamento de Salud
El hospital asegura que cumple con todas las garantías exigidas por el Departamento de Saludlarazon

La Audiencia de Barcelona investiga el fallecimiento de varios pacientes en 2015.

Tras conocerse que la Audiencia de Barcelona ha ordenado investigar las muertes de varios pacientes del servicio de cirugía cardiaca del hospital de Vall d’Hebron en 2015 y 2016 y su presunta relación con los recortes sanitarios, sumado a las modificaciones en las listas de espera, la dirección del hospital negó la mayor. La fiscalía y el juzgado de instrucción habían archivado anteriormente el caso.

No obstante, la Audiencia de Barcelona ha decidido estimar el recurso presentado en relación con una denuncia hecha en un juzgado de instrucción de la ciudad sobre la presunta manipulación de las listas de espera del Hospital Vall d’Hebron. El demandante es un ex jefe de cirugía cardíaca del centro que responsabiliza de lo ocurrido a la gerencia del hospital. En concreto, según el denunciante, un mínimo de ocho pacientes podrían haber muerto mientras esperaban ser intervenidos en Vall d’Hebron. El ex responsable asegura que los recortes presupuestarios y una mala praxis en la gestión de las listas de espera fueron los causantes.

Este hecho supuso que el número de intervenciones quirúrgicas pasara de 15 a dos o tres semanales. El límite de permanencia en una lista de espera es de 90 días, tal como estipulan la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y la Sociedad Española de Cardiología. Con la intención de modificar estos plazos, los responsables del Vall d’Hebron supuestamente diagnosticaron una nueva patología inexistente a los pacientes para que el período de 90 días volviera a empezar de nuevo. Según la demanda, todo ello causó la muerte de al menos ocho pacientes para que no se les atendió cuando era medicamento necesario.

El gerente del Hospital Vall d’Hebron, el doctor Vincenç Martínez Ibáñez, su «máxima confianza» en el servicio de cardiología y aseguró que el Hospital cumple con todas las garantías exigidas por el Departamento de Salud y por el Instituto Catalán de la Salud (ICS), además de superar «las continuas auditorías» a las que se somete el hospital. Martínez Ibáñez ha recordado que la tasa de mortalidad en listas de espera en la Vall d’Hebron es del 0,27%, cuando la global es del 0,43%, explicó que las muertes que ahora la Audiencia quiere investigar se produjeron por motivos ajenos al tiempo de espera y ha citado casos de muerte súbita, ictus o cáncer, además de algún caso en los que los pacientes rechazaron operarse.

Los responsables del hospital recordaron también que el doctor denunciante perdió su cargo de jefe del servicio de cirugía cardíaca porque rechazó someterse a la evaluación a la que cada cuatro años se someten los responsables de departamento, aunque sigue trabajando en el hospital como médico adjunto.

Vicenç Martínez Ibáñez y la directora asistencial del Hospital Universitario Vall d’Hebron, Ana Ochoa, ya fueron investigados por el Síndic de Greuges y la función pública por otras denuncias anteriores del mismo doctor que, aseguraron, en todos los casos fueron desestimadas. En referencia a las listas de espera, ha argumentado que «la única forma de borrar un paciente de una lista es darle la baja definitiva» y que, una vez que un enfermo se inscribe en una de ellas, no se puede manipular el cómputo, pues de lo contrario «las listas de espera no tendrían sentido» añadió Ochoa.

Con anterioridad la fiscalía había archivado una denuncia del mismo ex responsable sobre dos de los pacientes fallecidos tras recibir un informe del Instituto Catalán de la Salud. Posteriormente, un juzgado de instrucción también archivó la causa en julio de 2016 para que el juez consideraba que la justicia no debía pronunciarse sobre si la crisis justificaba los recortes presupuestarios en materia de salud.

En este caso el tribunal acepta la apelación e insta a que se practiquen las diligencias necesarias para estudiar si se incurrió en varios posibles delitos por homicidio por omisión o por imprudencia.