Arquitectura

El nuevo Comercial, en el limbo de las licencias

Los gestores del histórico local planean recibir clientes en su restaurante el 21 de marzo sólo con permiso de cafetería.

Así era el Café Comercial
Así era el Café Comerciallarazon

Los gestores del histórico local planean recibir clientes en su restaurante el 21 de marzo sólo con permiso de cafetería.

Del cierre de la mítica sucursal de Embassy, del Paseo de la Castellana (a Dios gracias, nos quedan la de Aravaca, La Moraleja y la situada en la calle Potosí), nos reponemos con la inminente apertura de otro establecimiento histórico de Madrid: el Café Comercial. Quedan pocos días y ésta parecía que tambaleaba. El próximo martes es la fecha fijada por el grupo El Escondite para tan esperada inauguración. Sin embargo, desde el Ayuntamiento informan que éste no posee licencia. Información de la que se defienden los nuevos gestores a través de un comunicado, en el que confirman la inauguración del local con «la licencia original, ya que no se ha modificado la actividad que se va a ejercer en sus instalaciones». El Ayuntamiento, por su parte, se mantiene en que el nuevo Comercial no será un café, como antiguamente, sino un restaurante.

Mientras se esclarece el entuerto administrativo, dentro aún se ultiman algunos detalles de una restauración dirigida por el estudio Madrid in Love. Los artífices del lavado de cara son conscientes de la repercusión que suscita en la capital su reapertura después de un año y ocho meses del repentino cierre después de 128 años sirviendo su famoso chocolate con churros. Para ello, se han mantenido cada uno de los elementos protegidos por la Dirección General de Edificación Municipal del Ayuntamiento de Madrid. «En la remodelación, lo único que se ha hecho es recuperar y restaurar los elementos protegidos, así como adaptar el espacio a las normas de seguridad que exige la normativa vigente», continúa el escrito. Para ello, cuenta con la autorización de la Comisión de Patrimonio de Madrid.

Así, se han recuperado tanto la fachada como las escaleras, las lámparas y la barra. La misma en la que durante tantos años se han hecho hueco vecinos, turistas y madrileños hambrientos de conocer parte de la historia de la ciudad. También, parte de la vajilla, las sillas y las mesas. Una de ellas, no se podía ocupar al ser de propiedad privada.

CUNA CULTURAL

Recordemos que el centenario espacio era el más antiguo de Madrid, ya que fue fundado en 1887 y desde entonces era cuna de literatos. De ahí, que los nuevos gestores, también al frente de los restaurantes El Escondite de Villanueva, Lady Madonna, el bar Bárbara Ann, además de un servicio de cátering, tengan la intención de acoger futuras actividades culturales con el fin de devolver al espacio ese ambiente cultural que le caracterizaba. Antonio Machado, Enrique Jardiel Poncela, Luis García Berlanga y Mingote fueron sólo algunos de los tertulianos que daban vida al café.