Violencia de género

El «Porky», acusado de violar a una menor en México, se «atrinchera» en Madrid

Detenido por una orden internacional, se niega a ser extraditado acogiéndose a su doble nacionalidad

El acusado Diego Cruz, ayer, en la Audiencia Nacional
El acusado Diego Cruz, ayer, en la Audiencia Nacionallarazon

Detenido por una orden internacional, se niega a ser extraditado acogiéndose a su doble nacionalidad

Los hechos ocurrieron en Veracruz (México) en enero de 2015. Diego Gabriel Cruz Alonso, de 21 años, y otros tres amigos presuntamente violaron a una menor de 15 años. Los hechos fueron denunciados cuatro meses después y su orden de detención no fue cursada hasta el 3 de abril. Así, Diego Cruz, o uno de los miembros de «Los Porkys de Costa de Oro», vino a España el pasado 29 de marzo sin ningún problema. Se apuntó a un curso de finanzas en la Universidad Europea e hizo vida normal hasta que el pasado mes de junio, en virtud de una orden internacional de detención, fue arrestado al salir de una fiesta en un piso de la calle Fuencarral. Desde entonces permanece en prisión provisional y ayer se celebró en la Audiencia Nacional la vista para su extradición, al ser reclamado por la Justicia mexicana por un delito de «pederastia tumultuaria», donde el acusado quiso explicar su inocencia.

Cruz aprovechó para leer un manuscrito en el que explicaba que se quedaron en «shock» cuando el padre de la menor, a la que supuestamente habían agredido, los encerró en un despacho, «sacó un arma de fuego» y los obligó a dejar sus teléfonos móviles para «impedir solicitar auxilio», así como grabar una «disculpa de algo que no hicimos», según recogió Europa Press. «Estábamos secuestrados y las salidas estaban bloqueadas», aseguró entre lágrimas. «Soy cien por cien inocente de lo que se me acusa, no hay pruebas en contra (...) el padre de la denunciante dijo que estábamos vivos de milagro y que había investigado a nuestras familias durante semanas», añadió. También advirtió de que, si no le entregaban «cuatro millones», el grupo de amigos iba a ser «demandados sin ningún fundamento». Por otro lado, Cruz Alonso destacó que no tenía conocimiento de que se le impusiera alguna medida cautelar y que no huyó del país para eludir sus responsabilidades, tal y como aseguran las autoridades mexicanas.

Su abogado defensor aseguró que tiene la nacionalidad española desde los 14 años, pero tanto la Fiscalía como el procurador general de México, que se sumó a la exposición de la fiscal, subrayaron que no conocían la posesión de esta nacionalidad.

El juez Ismael Moreno subrayó que Cruz abandonó México pese a tener conocimiento de que existía un procedimiento judicial contra él mismo «por hechos muy graves» y que resulta «significativo» que se niegue a entregarse a autoridades mexicanas pese a rechazar su implicación en los hechos. Moreno consideró que debía permanecer en la cárcel atendiendo «al cumplimiento de las garantías previstas en las normas de extradición» y afirmó que se trata de una medida «idónea» ante el «elevado» riesgo de fuga y para garantizar la entrega del mismo a las autoridades judiciales de México.