El conductor del autobús escolar declara que tomó cocaína el viernes

La jueza de Instrucción número 1 de Fuenlabrada (Madrid) ha dejado en libertad con cargos al conductor del autobús escolar siniestrado que ha dado positivo por consumo de cocaína.

De momento, se queda sin trabajo porque le han retirado el permiso de conducir y tendrá que responder judicialmente en función de los datos arrojados por los análisis toxicológicos y la evolución de los menores afectados, por si se le pudiera imputar un delito de lesiones además de contra la seguridad vial. Se trata de E. G. G., un conductor de 34 años que ayer volcó un autobús escolar con 44 niños de entre 12 y 14 años y posteriormente dio positivo en cocaína.

Horas después quedó en libertad con cargos tras prestar declaración ante la jueza de Instrucción número 1 de Fuenlabrada, en funciones de guardia de detenidos. Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), la jueza le impuso al arrestado las medidas cautelares de retirada del carné de conducir y de su licencia de conductor, al tratarse de un profesional. Será investigado por la posible comisión de un delito contra la seguridad vial tras el accidente en el que 21 escolares resultaron heridos aunque afortunadamente todos fueron de carácter leve.

En su declaración ante los agentes de la Guardia Civil y después de haberle sido practicado la prueba de alcoholemia y estupefacientes, el conductor reconoció haber consumido cocaína. Eso sí, aseguró que había sido hace cinco días, es decir, el viernes, según explicaron fuentes del Instituto Armado.

La Fiscalía le imputa un delito de conducción bajo la influencia de las drogas previsto en el artículo 379.2 del Código Penal y que puede ser castigado con penas de tres a seis meses de prisión o simplemente con una multa o trabajos en beneficio de la comunidad. Fuentes de la investigación explicaron a Europa Press que, con los datos aportados hasta el momento en el informe preliminar de la Guardia Civil, no se le puede imputar un delito de conducción temeraria, castigado con una pena mayor. En cualquier caso, la acusación que pesa sobre el conductor está penada con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo comprendido entre uno y cuatro años.

Toxicología

El juzgado se encuentra a la espera de que Toxicología le remita los resultados del análisis del conductor para precisar la cantidad de estupefaciente que había en su organismo en el momento del suceso. Aunque estos resultados pueden tardar en torno a 20 días en un caso ordinario, fuentes de la investigación aseguraron ayer que a mediados de la semana que viene pueden tener ya los resultados al tratarse de un caso de tanta relevancia.

Todo ocurrió a primera hora de la mañana en una rotonda situada en el kilómetro 10 de la carretera M-506, cuando el vehículo de la empresa Flocarbus que llevaba a 44 escolares desde la urbanización Parque Miraflores de Fuenlabrada al Instituto Jimena Menéndez Pidal de la misma localidad aunque muy cerca de la vecina Móstoles, volcó por causas que aún se investigan. Aunque los primeros indicios apuntaban a un posible exceso de velocidad, todavía se tiene que comprobar y prácticamente estaría descartado este extremo. Anoche apuntaba con más fuerza la teoría de que se hubiera producido un fallo mecánico, ya que el conductor, que tiene licencia para conducir este tipo de transportes desde hace cuatro años y solía cubrir suplencias para esta empresa, explicó a los agentes que se le habría bloqueado la dirección del autobús.

A falta de conocer las causas exactas, el autobús quedó tendido sobre un terraplén al borde de la rotonda, por el costado de la puerta, por lo que los menores tuvieron que salir por la luna trasera, que fracturaron bien ellos mismos o con ayuda del chófer, según distintas fuentes. A la llegada de los servicios de Emergencia, se comprobó que no había heridos graves aunque se decidió trasladar a 21 heridos a siete hospitales de la zona: Fuenlabrada, Móstoles, Fundación Alcorcón, Getafe, Rey Juan Carlos, Leganés y 12 de Octubre. Todos «leves pero asustados», según explicó el consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos.

De hecho, a mediodía de ayer se había dado de alta a la mayoría de ellos y tan sólo permanecían en observación una pequeña de 13 años, en el hospital de Móstoles con una microrotura; otra de 12 años, con una fisura de las ramas pélvicas en el Hospital de Alcorcón y una tercera menor, de 11 años, que permanecía en observación en el hospital Severo Ochoa de Leganés ya que presentaba un cuadro de amnesia. Según detalló Sánchez-Martos, tan sólo la última no fue dada de alta a lo largo del día puesto que precisaba de 24 horas de permanencia en el centro hospitalario para descartar alguna lesión. El resto de menores fueron atendidos de pequeñas lesiones como cortes y magulladuras, aunque también se les hicieron pruebas más específicas en algunos casos, como aquellos que habían recibido golpes en la cabeza, para comprobar que no se habían producido heridas internas.

Tras conocer el suceso, la organización Automovilistas Europeos Asociados y la Asociación de Víctimas de Tráfico Día ha pedido la instalación obligatoria de «dispositivos antidrogas» en autocares y vehículos de servicio público, así como incrementar los controles de alcohol y drogas a los conductores del transporte escolar, más allá de las campañas de la Dirección General de Tráfico.