Alimentación

«El menú más indicado para los comedores escolares es el de las abuelas»

Educación implanta por segundo año el Plan de Calidad en los 273 colegios con comedor

La dieta mediterránea es la mejor opción para que los niños tengan una buena alimentación en los colegios
La dieta mediterránea es la mejor opción para que los niños tengan una buena alimentación en los colegioslarazon

Educación implanta por segundo año el Plan de Calidad en los 273 colegios con comedor

Un plato de cuchara, una ensalada y un yogur. Ese es el menú más indicado para que los niños que se quedan a mediodía en los comedores escolares de los centros educativos de la Región tengan una buena alimentación. El tradicional «menú de las abuelas» ofrece la posibilidad de que los niños aprendan las propiedades de los alimentos y la apliquen a su rutina diaria. Así lo considera la directora General de Centros Educativos en la Región, María Dolores Valcárcel, quien incide en los buenos resultados que el Plan de Calidad de Comedores Escolares está teniendo en los colegios murcianos.

Desde su puesta en marcha en el curso 2015/2016, este constituye su segundo año funcionando, en el que se ha implicado tanto a los alumnos, como a los padres y docentes para hacer de los comedores «un aula más, en el que los niños aprendan a comer bien».

De hecho, la directora general destaca que la Región de Murcia se ha consolidado como una de las mejores zonas para aplicar las directrices marcadas en el Plan, «gracias a que somos la huerta de Europa y tenemos a mano todos los alimentos necesarios para elaborar una saludable dieta mediterránea».

Para poner en marcha el proyecto y lograr los objetivos propuestos para la mejora de la alimentación infantil, el proyecto cuenta con un Plan de Acción dirigido a todos los actores implicados. En primer lugar, se llevaron a cabo diferentes charlas dirigidas a los padres con el objetivo de «concienciarles en la importancia de una buena alimentación en edades tempranas. No sólo a la hora de la comida, sino en el desayuno, almuerzo, merienda y cena».

En este sentido, y bajo el lema «menos plato y más zapato», Valcárcel recuerda que no es necesario ofrecer un plato rebosante de comida, sino calcular cuál es la cantidad exacta para que los menores puedan mantener una dieta equilibrada, a la vez que practican deportes y actividades que potencien su metabolismo.

Asimismo, el Plan también incide en el papel del personal docente de los centros, para quienes se pondrán en marcha cursos de formación para aquellos interesados.

Finalmente, y gracias a un acuerdo de colaboración con la Universidad de Murcia (UMU), se ha puesto en marcha un proyecto de investigación que recoja durante todo el curso diferentes análisis muestrales de los platos que se ofrecen en determinados comedores escolares. «El objetivo de dicha investigación es conocer si se cumplen los protocolos alimenticios en los colegios y saber si verdaderamente responden a las necesidades de los jóvenes estudiantes».

Pese a la buena valoración obtenida durante el pasado curso, la directora general admite que fue complicado iniciar el proceso de mejora en los comedores. «Nos costó mucho poner en marcha estos menús, dado que muchos niños estaban acostumbrados o otro tipo de platos como pollo rebozado».

Necesidades especiales

Además, Valcárcel asegura que también se tienen en cuenta las necesidades de todos los estudiantes respecto a alergias o enfermedades, así como de aquellos que sufren riesgo de exclusión social. «Si hay un centro en el que estudian menores cuya familia cuenta con escasos recursos, el menú se refuerza, para que la comida de mediodía sea una fuente alimenticia para el resto de la jornada».