Educación

Demasiados deberes

La Razón
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No hay duda, los niños y adolescentes traen demasiados deberes a casa. La OMS avisa: «Los alumnos españoles, a la cabeza de estrés escolar de una lista de 42 países». Los alumnos españoles, sin embargo, no están en la lista de los que tienen mejores resultados. Visto lo visto, las autoridades en la materia deberían tomar medidas urgentes. Si el exceso de deberes enferma a nuestras criaturas y, por ende, las hace infelices en las aulas y en casa, hay que disminuir drásticamente las tareas. Pero no es sencillo, es una larga y desatinada lucha entre padres y profesores. Un reflejo de la impotencia que sufren los unos y los otros ante leyes nefastas y chavales educados sin disciplina ni respeto a sus mayores. Chavales a los que esta sociedad superficial ha convencido de ser los reyes del mambo. Antes, sólo los padres, por edad y sabiduría, comían dos huevos. Ahora los hijos deciden quién se los come; ellos, sin duda. Esta educación, producto de una reacción ante el autoritarismo anterior y el culto a lo joven, se nos ha ido al extremo. Lo hemos hecho mal, sí. Pero ni padres ni profesores somos los únicos responsables. Y en la situación presente estamos todos tan estresados como los niños con sus deberes y su soledad. Las madres hemos conseguido seguir trabajando fuera de casa después de serlo; lo que no hemos conseguido es que ni papás ni instituciones se comprometan verdaderamente con esta nueva realidad. Esto hace que nosotras estemos agotadas y los hogares fríos y solitarios. Que internet sea consuelo de nuestros chicos. Que profesores y padres, desenfocados, nos tiremos el balón sin saber cómo transformar el caos. Y mientras, todos jodidos.