Italia vuelve a poner a Europa ante el abismo

Hoy Italia volverá a hacer historia. Lo que está por ver es si será de la grande o de la miserable. Más de 47 millones de italianos están llamados a las urnas para validar o no el cambio de 44 de los 139 artículos de la Constitución. Desde una reforma del sistema bicameral –en el que se pretende agilizar la aprobación de las leyes quitando poder al Senado–, hasta una recentralización que acabe con las duplicidades Estado-regiones en infinidad de organismos públicos. Sin embargo, el resultado del voto irá más allá. Condicionará también la supervivencia del principal promotor de la reforma, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, quien ha asegurado en varias ocasiones que dimitirá si pierde. En definitiva, los italianos se enfrentan también a la disyuntiva de hacer un Estado más fuerte y ágil o mantener Italia en la molicie política que hasta ahora ha ahogado toda iniciativa. Las encuestas apuntan a un voto de castigo a Renzi en un momento en el que en toda Europa crecen las opciones más radicales, antieuropeas y sectarias. La UE vuelve a asomarse al precipicio de la ingobernabilidad a causa de un referéndum, sin consensuar, que puede aislar a Italia. Urge una reacción, más Europa. Una fórmula de éxito que ha aportado al continente decenios de prosperidad y libertad.