Trabajo

Kike Sarasola, al rescate de la hostelería

DMAX estrena el martes a las 22:30 horas «Este hotel es un infierno»

Kike Sarasola, en acción
Kike Sarasola, en acciónlarazon

DMAX estrena el martes a las 22:30 horas «Este hotel es un infierno»

Allá por 1987, Joaquín Sabina estrenó un tema, «Hotel, dulce hotel», que a buen seguro Kike Sarasola no lo habrá cantado durante el rodaje de su primer proyecto televisivo que le ha llevado a establecimientos que podrían mejorar el motel de Norman Bates en «Psicosis». Sarasola ejercerá de «coach» en «Este hotel es un infierno», un formato producido por Shine Ibérica en colaboración con DMAX, que la cadena estrenará el próximo martes a las 22:30 horas.

«Ha sido duro, he llorado de alegría, pero también de impotencia. Sin embargo, este programa me ha cambiado la vida. Yo les he asesorado, pero también he aprendido de ellos», declaró el propietario y empresario de la cadena Room Mate Hotels. Y es que, a lo largo de los tres meses de rodaje y después de visitar ocho establecimientos, Sarasola ha vivido todo tipo de experiencias, la mayoría de ellas nada agradables: ha tenido que dormir en colchones o sábanas manchadas de sangre, bañeras mugrientas, en habitaciones que ha compartido con insectos o, la máxima de las paradojas, tener que abrir él la cafetería al ser el primer cliente para desayunar. Tanto es así que una noche desistió de pernoctar en uno de ellos y durmió en el coche.

«Les traté de inculcar mi filosofía empresarial: el que viene una vez es una visita, si repite ya es un cliente», aseguró Sarasola, que también les recalcó que el ADN de un hotel pasa por «Las 3 D», que no son otras que dormir, ducharte y desayunar. El problema estaba en que había múltiples deficiencias. Hay situaciones tan surrealistas como que trabajadores sin experiencia usen el traductor de Google para dirigirse a sus clientes extranjeros, o que el personal de limpieza entre en la habitación sin pedir permiso incomodando a sus huéspedes.

Trastienda emocional

El nefasto funcionamiento de los alojamientos que ha visitado se ha debido, no sólo a la incompetencia o la falta de experiencia de sus propietarios, también había mucha trastienda emocional que no sabían gestionar, como que muchos compañeros ni se dirigían la palabra. Ahí entra la capacidad de Sarasola de psicólogo y de saber la superficie para llegar al problema real. «Sobre todo he aprendido a escuchar», comentó Sarasola. Para los que piensen que el programa pueda estar guionizado –es decir, que los protagonistas sigan punto por punto un guión escrito a su medida–, el empresario fue tajante: «Es imposible, he estado interactuando con personas que no son actores. Sus sentimientos y reacciones sólo se producen una vez, no ha habido ensayos ni repeticiones. El proceso de transformación de los hoteles también incluye una reforma estética en la que participará Talasur Group, especialista en la construcción, decoración y diseño de interiores. Parece que todos han quedado satisfechos, ya que querían tener en su propiedad remozada la «suite Kike».

«Este hotel es un infierno» es la adaptación española del formato internacional de «Hotel Hell», que presenta Gordon Ramsey. Como hay ciertas comparaciones que son inevitables, a Sarasola le preguntaron si era el Chicote de la hostelería. Lo negó tajantemente. «Yo tengo mi estilo, también me cabreo, pero somos totalmente distintos».

En el primer capítulo, el espectador verá el desmadre que se vive en el motel La entrada, de Riudarenes, un pueblo de Gerona. El establecimiento está regentado por un equipo muy joven y sin entusiasmo que hace lo que le viene en gana, como comer y beber tequila en la hora de servicio y hablarse a gritos.