Francia

España quiere reducir las emisiones ganaderas y aumentar el carbono en los suelos

Gobiernos y organizaciones alimentarias y agrícolas presentaron este martes en la Cumbre del Clima de París seis iniciativas relacionadas con la agricultura y el cambio climático. España contribuye con dos de ellas: una para rebajar las emisiones de la ganadería y otra para incrementar el contenido de carbono orgánico de los suelos. En general, estas iniciativas pretenden proteger los medios de vida de millones de agricultores y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector agrícola, uno de los más afectados por los fenómenos climáticos extremos, pero expulsa un 24% de los gases contaminantes a la atmósfera.

Además, persiguen impulsar la transición del sector agrícola hacia la resiliencia al cambio climático y a la reducción de emisiones, y se centran en cuatro áreas: suelo, ganadería, pérdida de alimentos y residuos, y métodos de producción sostenible y resistencia de los agricultores. En conjunto, se traducirán en dinero y conocimientos a través de los países desarrollados y las naciones en desarrollo para ayudar a los agricultores en apuros a convertirse en actores clave en la transición hacia una economía baja en carbono y un futuro resiliente al clima, según destacó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Las iniciativas fueron presentadas en el marco del ‘Enfoque sobre Agricultura’ de la Agenda de Acción Lima-París, bajo la tutela de Francia y de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). Una de ellas es la ‘Iniciativa 4x100: suelos para la seguridad alimentaria y el cambio climático’, lanzada por un centenar de socios (países, organizaciones internacionales, fundaciones privadas, fondos internacionales, ONG y entidades agrícolas), entre ellos el Gobierno de España, con el objetivo de proteger y aumentar las reservas de carbono en los suelos.

El suelo puede almacenar grandes cantidades de carbono y contribuir a la limitación de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que complementa los esfuerzos necesarios para reducir las emisiones contaminantes globales. Con ello, los socios pretenden mostrar que un pequeño aumento de un 4x1000 anual de las reservas de carbono en los suelos (agrícolas, sobre todo praderas y pastos, y también forestales) es una palanca importante para mejorar su fertilidad, la capacidad de recuperación de los agricultores y contribuir al objetivo a largo plazo de mantener el aumento de la temperatura planetaria por debajo de 2ºC respecto a la era preindustrial.

Desperdicio de comida

Otra de las iniciativas es ‘Life Beef Carbon’, con la que agricultores de cuatro países europeos (España, Francia, Irlanda e Italia) se han unido para reducir la huella de carbono del sector ganadero en un 15% durante 10 años. En ella participa la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Aprosovac). 'Life Beef Carbon' tiene su origen en el Programa Carbono en Lácteos de Francia, que propone sistemas de crías de ganado innovadoras y prácticas para asegurar la sostenibilidad técnica, económica, ambiental y social de las explotaciones de carne y, por tanto, reducir la contribución de la ganadería a las emisiones de gases contaminantes. Con el ‘Programa de adaptación para pequeños agricultores’, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y sus socios se comprometen a invertir en financiación para pequeños agricultores pobres de países en desarrollo.

También están la ‘Promoción de la Transición Agroecológica en África Occidental’, liderada por la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), para la adopción de prácticas agroecológicas en 25 millones de hogares en 15 países africanos para 2025; la ‘Iniciativa de Crecimiento Azul’, comandada por la FAO para que pequeños países insulares en desarrollo reduzcan un 10% sus emisiones relacionadas con la pesca, y ‘Save Food’, con la que la FAO pretende rebajar la pérdida de alimentos y los residuos en colaboración con más de 500 empresas y organizaciones industriales y de la sociedad civil, para evitar 3,3 gigatoneladas de CO2 equivalente al año.