Maltrato animal

Un gran golpe contra el maltrato animal

Una macrooperación del Seprona en Málaga, que comenzó en enero, se salda con 50 personas investigadas y 316 animales intervenidos

Imagen de uno de los perros interceptados
Imagen de uno de los perros interceptadoslarazon

Una macrooperación del Seprona en Málaga, que comenzó en enero, se salda con 50 personas investigadas y 316 animales intervenidos.

Mandíbulas fracturadas, animales operados sin anestesia, atados sin comida ni bebida, con heridas infectadas, con sarna... Esto es «sólo» una parte de lo que los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga han detectado durante la macrooperación «Malum» desarrollada en la citada provincia contra el maltrato animal.

El operativo que comenzó el pasado mes de enero, tal y como explicaron ayer, desde el citado Cuerpo, culminó tras realizar «más de 200 inspecciones en perreras, refugios de animales, casas de campo particulares, núcleos zoológicos, etcétera». Fruto de las actuaciones, «hemos detectado más de 500 infracciones –en concreto, más de 580 infracciones administrativas–, 50 investigados, entre ellos dos veterinarios (ni un detenido), y se han intervenido 316 animales, la mayoría de ellos perros». Las mismas fuentes destacan el caso del perro de la imagen. Cuando los agentes llegaron «su dueño, un particular, decía que era para educar al animal. Le había fracturado la mandíbula, presentaba el ojo dañado», fruto de las palizas a las que este individuo sometía presuntamente al pobre animal.

Entre los investigados también hay varios sujetos que tenían a los perros famélicos atados. No les daban de comer. También llama la atención el caso «de una familia con niños menores de edad que habían adoptado entre 30 y 40 perros. Casi todos estaban enfermos con sarna, que es una enfermedad transmisible al ser humano. De ahí, que llame la atención que se trate de una familia con hijos. Casi todos los animales con sarna han muerto tiempo después», precisaron las mismas fuentes.

Durante las actuaciones realizadas, los agentes detectaron también el caso de un perro que había sido ahorcado. En el resto de los casos, los agentes se encontraron con instalaciones en pésimo estado higiénico sanitario. Los animales vivían hacinados con elementos cortantes y peligrosos para ellos, en otros casos los animales estaban enfermos, con úlceras infectadas, con parásitos externos, alopecias, con leishmaniosis... Asimismo, los agentes también encontraron animales que, debido a la falta de control y vigilancia de sus propietarios, habían sido atropellados, encontrando animales heridos y en otros muertos.

Los responsables de las infracciones denunciadas por la Comandancia del Seprona se enfrentan a multas que oscilan entre los 501 hasta los 30.000 euros. En los casos de maltrato, las penas de prisión podrían llegar a los 18 meses y multa en los casos de abandono animal, según informó ayer en un comunicado la Guardia Civil. A ello se suma la inhabilitación para la tenencia de animales.