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Buena tarde de rejones en Granada

La Razón
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En Granada se lidiaron toros para rejones de Passanha, nobles y descastados. El peor el quinto. Hermoso de Mendoza, oreja y oreja; Leonardo Hernández, oreja y ovación; y Manuel Manzanares, oreja y ovación. Media entrada. «El rejoneo es el arte de ser capaz de torear un toro con un caballo, absorbiendo toda la violencia que pudiera tener y consiguiendo mostrar una belleza plástica, cadenciosa, con ritmo y mucha estética». Estas palabras de Pablo Hermoso son las que intentaron aplicar él mismo y sus compañeros en el ruedo de la Maestranza granadina. Tres estilos diferentes, pero que demostraron que ser torero montado a caballo es ser también torero, informa Manuel Peñalver.

Por otra parte, Francisco José Espada se presentó ayer en Sevilla y fue ovacionado. José Ruiz Muñoz no obtuvo la misma suerte que sus compañeros. El mejor lote se lo llevó Joaquín Galdós, que dio la vuelta al ruedo en su primero y dejó buenos naturales al noble sexto, al que cortó una oreja. El balance fue: Espada, ovación con saludos en ambos; Ruiz Muñoz, silencio en ambos; y Galdós, vuelta al ruedo y oreja.