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Un enfermero ayuda a 14.000 enfermos terminales a cumplir sus sueños antes de morir
Su Fundación llega a donde sus familias no pueden porque los pacientes están atados a una camilla y no pueden moverse en automóvil
Un ex enfermero holandés ha cumplido los deseos de más de 14,000 pacientes con enfermedades terminales. Kees Veldboer, de 60 años, compró una flota de ambulancias y las usa para llevar a las personas a cumplir sus últimos deseos. Acudir a un museo, al zoológico, conducir un camión, ir a una iglesia en otro país, viajar a la nieve, despedirse de sus seres queridos, de sus mascotas y animales.... Cualquier sueño es posible gracias a Veldboer.
La idea surgió durante el traslado de un paciente entre hospitales. Se produjo un retraso en la admisión y Veldboer le preguntó al enfermo dónde quería ir. El hombre eligió el puerto de Rotterdam. El enfermero no solo lo llevó allí, sino que también hizo las gestiones para que pudiera navegar en su camilla una vez más. Un año después, el 1 de abril de 2007, decidió fundar con su mujer la Stichting Ambulance Wens Nederland. Durante estos años, ha visitado exposiciones de arte, partidos de fútbol, las montañas suizas y ha visitado varias veces España para cumplir los deseos de los enfermos en sus últimos días de vida: "Es muy agradable verlos felices, para nosotros es algo fácil de hacer, pero para ellos es algo muy especial. Hemos conducido muchos kilómetros, incluso a otros países, y las hemos llevado a lugares realmente increíbles. Pero para mí, lo más hermoso que hemos hecho fue el caso de una mujer que llevaba meses hospitalizada y después de recibir un diagnóstico terminal, la llevaron a un hospicio. "Todo lo que quería era ver su casa por última vez. La llevamos allí y estuvo durante una hora mirando a su alrededor. Dos días después, murió. Fue un deseo hermoso y tan simple pero muy significativo para ella. La fundación llega a donde sus familias no pueden: en la mayoría de los casos, los pacientes están inmóviles y atados a una camilla para que no puedan moverse en un automóvil u otro vehículo.
La fundación intenta cumplir los últimos deseos, no importa lo extravagantes que puedan ser. Una de las peticiones que mas se repiten es ver obras de arte y viajes a museos. El más reciente fue en el Rijksmuseum de Amsterdam, donde la gente pudo ver la exposición de Rembrandt. Veldboer también hizo posible que dos fanáticos del fútbol vean un partido de su querido Ajax una vez más. Una abuela pudo conocer a su nieto recién nacido, mientras que otra abuela asistió a la boda de su nieto. En otro caso, llevó a un hombre a su última exhibición de coches...
Además, los pacientes con enfermedades terminales necesitan atención médica las 24 horas y es por eso que la organización consta de 270 voluntarios con capacitación médica, en caso de emergencia. Veldboer añadió que "no se trata solo de ayudar al paciente, también ayudamos a sus familiares y amigos a crear hermosos recuerdos. “Sabemos que no podemos mejorarlos, pero les damos una gran alegría en sus últimos días y eso es muy especial”.
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