El robotaxi se perfila como la alternativa del futuro de los coches autónomos de pasajeros

Foto por aquí y foto por allá, los taxistas sorprendidos, pero… ¿qué coche es este? Un gran luminoso responde.

Sí: es un taxi y hay quien nos dice que ya era hora. De momento hay más de 90.000 taxistas españoles esperando el suyo. Nueve plazas, desinfección automática tras cada uso, puerta de gran tamaño, conexión con el conductor por led y sus fabricantes aseguran que será una realidad el año que viene. Sin agobios, todo eléctrico y a través de una aplicación, y con conductor. Sin nadie a los mandos es la propuesta china.

El robotaxi ya es una realidad. Coches cargados de sensores, cámaras y sistemas láser para circular solos por la ciudad. Va muy rápido cuando coge la curva, dice este pasajero que se estrena en esto del volante desierto. Una tecnología que también circula en Estados Unidos, no sin problemas como el de los policías que dan el alto a un coche vacío y no saben ni qué hacer cuando el vehículo sigue en marcha.