Curiosidades

¿Hace el alcohol que veamos a la gente más guapa? Aquí la respuesta

Según este estudio, es probable que las personas que te parecieron atractivas bajo los efectos del alcohol ya poseían esa atractividad antes de que disfrutaras de una copa

Exceso de alcohol y "smartphones" no combinan bien.
Exceso de alcohol y "smartphones" no combinan bien.La RazónCortesía de Ketut Subiyanto / Pexels.

La creencia de que el alcohol transforma la apariencia de las personas ha sido una excusa recurrente a lo largo del tiempo, pero ¿hay alguna verdad detrás de esta noticia? Una reciente investigación se ha adentrado en el mundo de la atractividad bajo los efectos del alcohol para arrojar luz sobre si esta hipótesis tiene fundamento. La explicación típica es que las luces tenues o las bebidas espirituosas nos hicieron percibir belleza donde, en realidad, no la había. Si bien podemos justificar la influencia de las luces tenues en los clubes nocturnos, un nuevo estudio indica que el alcohol no es el responsable de transformar la apariencia física de otras personas. Al contrario de la creencia generalizada de que el alcohol disminuye nuestro criterio a la hora de elegir pareja, este fenómeno no había sido estudiado sistemáticamente hasta ahora.

Investigaciones previas consistían en que los participantes calificaban el atractivo de los demás en estado sobrio y bajo los efectos del alcohol, basándose únicamente en fotografías. No obstante, una nueva investigación, publicada en el Journal of Studies on Alcohol, incluyó un elemento más realista al permitir que los participantes interactuaran con las personas cuya apariencia debían calificar. Para llevar a cabo este estudio, la investigadora principal, Molly A. Bowdring, de la Universidad de Stanford, convocó a 18 parejas de amigos, todos varones de alrededor de 20 años. Estas parejas debían evaluar el atractivo de ciertas personas presentadas en fotos y videos. Además, se les informó que tendrían la oportunidad de interactuar con algunas de estas personas en un experimento posterior. Después de calificar a estas personas, debían elegir con quiénes preferían interactuar.

Los participantes visitaron el laboratorio en dos ocasiones: en la primera visita, se les administró alcohol hasta alcanzar una concentración de alcohol en sangre del 0,08%, que es el límite legal para conducir en Estados Unidos. En la segunda visita, no se les dio alcohol. Tras las pruebas, el estudio llegó a la conclusión de que el alcohol no tenía ningún efecto sobre la percepción de la apariencia de los demás. En resumen, el alcohol no altera la percepción, sino que más bien actúa como un catalizador de confianza en las interacciones sociales, otorgando a los hombres el coraje necesario para acercarse a quienes consideran atractivos. Este efecto es una forma de liquidez para enfrentar situaciones que, de otro modo, podrían parecer menos probables de abordar.