El coronavirus obliga a descartar más bajadas de impuestos

Las bajadas de impuestos han sido santo y seña del Ejecutivo andaluz de coalición desde que echó a andar. Sin embargo, el coronavirus está obligando a los socios de gobierno –PP y Ciudadanos– a «recomponer» los objetivos que se marcaron al inicio de la legislatura y, dado el contexto actual de crisis derivada de la pandemia, la Junta descarta nuevas rebajas fiscales. Así lo plantea el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, en una entrevista con Europa Press, asegurando que es un extremo que «no debemos plantear».

«Este no es momento para hablar de una bajada de impuestos en Andalucía, se podrán hacer algunos ajustes, pero no es el momento», insistió el vicepresidente antes de apuntar que «habrá que ver cómo cae la recaudación este año» y ver cómo confeccionan el Presupuesto andaluz para el 2021 porque «todavía no conocemos el objetivo de déficit ni el techo de gasto». Ambos extremos tiene que fijarlos el Ministerio de Hacienda.

En este punto, Marín criticó que el Gobierno central y el vasco hayan negociado un déficit del 2,6 por ciento para Euskadi y volvió a reclamar esa cifra para las cuentas andaluzas: «Yo no creo que seamos diferentes, Sánchez sí lo cree». Además, señaló que con ese déficit «en esta legislatura estaría asegurada la cobertura que van a necesitar tantísimos andaluces».

Fue en abril del año pasado cuando la Junta aprobó un decreto ley en el que bajaba varios tipos impositivos. Suprimía, en la práctica, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y contemplaba una bajada del IRPF y beneficios fiscales para familias numerosas, empresas y autónomos en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. El objetivo era doble. De un lado, colocar a Andalucía entre las comunidades autónomas con una fiscalidad más baja. De otro, generar condiciones que favorezcan la dinamización de la economía, dotando a las familias y a los emprendedores de una mayor liquidez, traduciéndose en un mayor consumo y en una mayor inversión.

Marín, no obstante, concretó que de los compromisos que plasmaron el PP y Cs en un documento con hasta 90 medidas ya están en marcha «en un porcentaje muy elevado» y señaló que más del 80 por ciento ya se ha ejecutado o se está ejecutando y «eso tiene su recorrido».

Sin embargo, reconoció que «a día de hoy es cierto que tenemos una situación distinta» a la que había en diciembre del 2018, cuando sendas fuerzas alcanzaron un acuerdo de Gobierno para coger las riendas del Ejecutivo autonómico tras más de 37 años de gobiernos socialistas en Andalucía.

En este sentido, señaló que aún no han cerrado aplazar ninguna medida, toda vez que van a intentar impulsar los proyectos pendientes a través de la colaboración público-privada, y «creemos que van a salir porque Andalucía es en este momento un destino seguro también para los inversores, no solamente para los turistas». Entre otros, se refirió a las ciudades de la Justicia de Sevilla y Jaén, «proyectos que van hacia delante y que vamos a intentar que en esta legislatura se inicien las obras o se culminen algunos». «Pero más allá de eso, confieso que lo que más me preocupa es la situación social».