Afortunada coincidencia

A los pocos días de fallecer en Londres, el 4 de mayo de 1944, el sevillano Manuel Chaves Nogales era condenado en España por el Tribunal de Represión de la Masonería y el Comunismo a 12 años de reclusión y a inhabilitación perpetua para el ejercicio de cualquier cargo. La afrenta llegó aún más lejos a través de la censura, que prohibió la publicación de la esquela en un diario de su ciudad natal. Tras varios años de investigación en torno a su figura y aportación al periodismo, y después de varias iniciativas para reivindicarle, es de nuevo protagonista de un merecedor acto de justicia, y esta vez por partida doble gracias a dos instituciones públicas, la Diputación de Sevilla y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, a través del Centro Andaluz de las Letras. En este sentido, es clamorosa la ausencia de una tercera entidad, el Ayuntamiento de la capital, mediante su Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla, ICAS.

La Diputación ha hecho posible, con la colaboración del Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla, la publicación de toda su obra en una modélica coedición con Libros del Asteroide. Llama la atención que no se haya podido llevar a cabo con una editorial andaluza, como Renacimiento o Almuzara, que han publicado varios libros de Chaves Nogales. En cualquier caso, “Obra Completa”, formada por cinco volúmenes que recogen todos sus textos literarios y periodísticos, ordenados cronológicamente, entre los que se incluyen 68 inéditos, es la prueba fehaciente de los buenos resultados que puede ofrecer la cooperación entre instituciones públicas y empresas privadas, éstas mediante su red de distribución y las primeras con el sostén económico; se evita así que libros primorosamente editados por otras diputaciones, por ejemplo, acaben en el interior de cajas sin abrir en sótanos de edificios públicos, como ocurre por desgracia. No es el caso de esta “Obra Completa”, que ya va por su segunda edición, tras haber agotado una tirada de más de 5.000 ejemplares en tres semanas. Su editor es Ignacio F. Garmendia, que ha hecho una labor encomiable y que ofrece al lector una nota introductoria en la que recuerda a quienes le precedieron en la más que loable iniciativa para poner en su sitio a Chaves Nogales.

En cuanto a la Consejería de Cultura de la Junta, el citado Centro Andaluz de las Letras y la Agencia Andaluza de de Instituciones Culturales han producido la exposición “Cuadernos y lugares”, ubicada en la Sala Santa Inés de Sevilla hasta el 14 de enero; Charo Ramos, periodista especializada en cultura, es su comisaria, al igual que editora del fantástico catálogo que acompaña, y enriquece de qué manera, la exposición, muy sobria en su planteamiento frente a la riqueza documental y visual de la publicación. El catálogo no se limita a recoger lo expuesto sino que incluye también varios artículos sobre Chaves Nogales así como una completa cronología. Junto a éste, se ha publicado la antología “En tierra de nadie” y un cuaderno didáctico, que sirven de perfecta aproximación a su obra y su vida. Además del papel de Ignacio F. Garmendia y de Charo Ramos, hay que añadir un tercer nombre, el de la también periodista, y escritora, Eva Díaz Pérez, al frente del Centro Andaluz de las Letras, en esta necesaria y justa recuperación del legado de Chaves Nogales.