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Paula Jiménez Huertas: "Para cambiar debemos buscar la causa de nuestro sufrimiento"
Nuestro rol familiar influye en nuestro día a día más de lo que imaginamos. Cada vínculo creado repercute en el presente. Gracias a las "Constelaciones familiares"(Luciérnaga), Paula Jiménez Huertas nos da las claves de esta terapia para reestructurar nuestra situación familiar y mejorar nuestro bienestar.
Nuestro rol familiar influye en nuestro día a día más de lo que imaginamos. Cada vínculo creado repercute en el presente. Gracias a las "Constelaciones familiares"(Luciérnaga), Paula Jiménez Huertas nos da las claves de esta terapia para reestructurar nuestra situación familiar y mejorar nuestro bienestar.
¿Qué es exactamente "Constelaciones Familiares"? ¿Una guía o un juego?
Es ambas cosas a la vez pero no es ni una cosa ni la otra. Me explico. Cuando empecé mi andadura en el mundo del conocimiento personal, me quedé fascinada con la técnica terapéutica desarrollada por Bert Hellinger. Aunque no podamos explicar exactamente cómo funcionan las constelaciones familiares, la realidad es que ¡funcionan! Después de una sesión se originan cambios a un nivel profundo al que la terapia conductual no suele llegar. Esto me interesó enormemente y empecé a investigar. Me di cuenta de que había una serie de personajes arquetípicos que asumíamos para protegernos de emociones dolorosas. Son respuestas aprendidas a muy tierna edad que se instalan a nivel inconsciente y continúan actuando sin que ni siquiera nos demos cuenta. Vivimos inmersos en un tiovivo mental-emocional. Así que, si queremos hacer cambios duraderos, tenemos que ir a las causas del sufrimiento y no a los efectos, es decir, no a las conductas...
¿Cómo se desarrolla una sesión?
Las constelaciones familiares actúan fuera del espacio y del tiempo. Las personas que actúan de representantes entran en contacto con el campo morfogenético familiar o del sistema a tratar. A partir de ahí la sesión adquiere en una dinámica propia, se produce una resonancia: gestos, sensaciones, miradas, emociones... El terapeuta interpreta, acompaña e introduce pequeños cambios para recuperar el equilibrio en el sistema.
¿Es necesario contar con un juego de cartas para realizar esta terapia?
Cuando se hace una sesión grupal de constelaciones familiares no es necesario utilizar cartas. Cada terapeuta tiene su estilo propio. Sin embargo las cartas son muy potentes para constelaciones individuales. Pueden usarse solo, en familia o con un grupo de amigos. Desde luego son también una potente herramienta para los terapeutas para dinamizar talleres o sesiones, especialmente cuando aparece un bloqueo emocional que cuesta identificar. En el libro hay una guía que explica cómo jugar y da un mensaje o interpretación de cada personaje. Hay 48 cartas divididas en cuatro palos que representan cuatro tipos de emociones, las ocasionadas por el miedo, una carencia, un conflicto de poder y el control mental. En cada carta hay un personaje que nos muestra el ego o el factor que altera, y una niña que representa el alma, la parte pura del ser. También hay 22 cartas de Arcanos Mayores que dan un consejo o cualidad para salir de la situación o conflicto.
¿Por qué elegiste la modalidad de juego en lugar de un libro de autoayuda convencional?
El inconsciente no distingue entre realidad y ficción. Cuando vemos una película de miedo, el hipotálamo da órdenes al cerebro y nuestro cuerpo responde con un aumento del ritmo cardíaco, sudoración, temblores musculares... Cuando tenemos una pesadilla sufrimos y lo vivimos como si fuera real. De hecho es real, sólo que estamos en otra realidad. El juego de los niños también es real. Dado que respondemos ante una ficción, podemos usar esta vía de entrada al inconsciente para cambiar patrones de conducta. Podemos saltarnos el control de la mente lógica y ¡hacer cambios jugando!
Pero eso es manipular la realidad...
¡Ni te imaginas la cantidad de manipulación deliberada e intencionada con la que nos bombardean día y noche desde los medios de comunicación y la publicidad! El discurso público se aplica para dominar a las masas a través del lenguaje y de las metáforas. El lingüista George Lakoff fue asesor de Bill Clinton y también del ex presidente Zapatero. La política está impregnadísima de estas técnicas. Utilizar las metáforas y los arquetipos para nuestro propio conocimiento y evolución personal no sólo no es malo, sino muy recomendable, porque en cuanto aprendemos a reconocer estos patrones dejamos de depender de ellos. Y eso no es bueno; ¡es buenísimo!
¿Qué temas personales o laborales son los más recurrentes en tratarse?
Vivimos atrapados en personajes de enfado, victimismo y frustración. Las emociones nos avisan de que algo no va bien, pero no las escuchamos, intentamos esconderlas o, lo que es peor, controlarlas desde el plano mental. O las negamos con un falso positivismo. Soportamos lo insoportable hasta que explotamos. Entonces nuestras emociones salen desbocadas, sin control. Y nos sentimos culpables. Nos juzgamos con dureza. Nos castigamos. Y nos condenamos. Y como creemos merecernos el castigo, nos maltratamos a nosotros mismos. Esta actitud es recurrente y autodestructiva. ¿No te has preguntado por qué vivimos con esta apatía y resignación?
¿Es estrictamente necesario realizar una constelación con un terapeuta (o constelador) o se puede realizar en el hogar?
La ventaja de este juego de cartas es que permite realizar el trabajo a nivel individual. No hace falta que estén las personas involucradas en un tema porque siempre nos va a dar información sobre nosotros mismos. Potencia la búsqueda del ser. Me obliga a darme cuenta de cómo me posiciono yo ante una situación, ¡la carta me lo pone delante! Para nosotros mismos, estamos ciegos, no vemos nuestras sombras. Las cartas dan un mensaje clarísimo. Te dicen dónde estás, el factor que está bloqueando o alterando tu ego, y te dan un consejo.
¿Cuáles son los beneficios de esta terapia-juego?
Nos ayuda a responsabilizarnos de nuestras emociones. Sean las que sean las circunstancias o factores externos, no podemos culpabilizar a los demás. Hemos de cambiar nosotros. Aprender a gestionar correctamente las emociones es cambiar nuestros pensamientos, desprogramar las respuestas, desarrollar una nueva actitud, obtener una comprensión profunda y una visión de síntesis. Las cartas de los personajes de la trans-formación nos acompañan cuando iniciamos un camino de vida desde el corazón.
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