Sucesos

La acusada de simular su secuestro a manos de su expareja dice que fue presionada por la Guardia Civil

El presunto cómplice afirma que se limitó a llevarla a Bembibre al salir del trabajo porque ella se lo pidió

La Audiencia Provincial de León juzga a una mujer que presuntamente fingió malos tratos y secuestro de su ex pareja, a quien acusó de derramar pegamento en sus partes íntimas
La Audiencia Provincial de León juzga a una mujer que presuntamente fingió malos tratos y secuestro de su ex pareja, a quien acusó de derramar pegamento en sus partes íntimasCarlos S. CampilloIcal

Se inventó el relato presionada tanto por su anterior abogada como por la Guardia Civil y por el amigo que le ayudó, supuestamente, a llevar a cabo el montaje. Así lo ha asegurado en la Audiencia Provincial de León la berciana que en 2016 denunció que su expareja la había secuestrado y agredido, llegando a verter pegamento sobre sus partes íntimas.

Asimismo, Vanessa G.G. afirmó ante el tribunal que los hechos que contó en su día, de los que se desdijo en sede judicial, sí ocurrieron pero más de un año antes de la fecha en la que ella los situó inicialmente.

Al respecto, señaló que verdaderamente ocurrió fue que ese día ella, con intención de suicidarse “harta de amenazas y sucesivos malos tratos”, se dirigió a las vías del tren junto a su presunto cómplice, Fernando, que se ofreció a llevarla en coche. Al quedarse sola en el municipio berciano de Bembibre, sufrió lesiones por ir descalza, de las que se le curó en una farmacia antes de ser trasladada a un centro sanitario y avisar a la Guardia Civil.

“Todo fue una mezcla. Fernando cometió el error de hablarme de lo mal que funcionaba la Justicia”, explicó al tiempo que señaló que los hechos denunciados no eran falsos “del todo”, aunque negó que se le hubiera vertido pegamento en la vagina. En este sentido, responsabilizó a su primera abogada. “Mezclé cosas de ese día con otras. Todo fue real”, manifestó y reiteró que tenía miedo a su ex pareja.

Por su parte Fernando relató que Vanesa le comentó durante el trayecto entre Fabero y Bembibre, a altas horas de la noche, que le había caído pegamento sobre las piernas de forma accidental e insistió en que él no la incitó a preparar ningún montaje.