Trenes prácticamente vacíos en dirección a Madrid

La estampa de la estación de trenes Campo Grande en Valladolid es prácticamente igual a la que se vive en el resto de espacios públicos de la Comunidad. Sin gente pero, de momento con algo de actividad. Los trenes que se desplazan hasta la capital de España, que normalmente transportan cada día a unos 6.000 vallisoletanos para realizar sus actividades laborales, van completamente vacíos, con apenas un par o tres usuarios por vagón y manteniendo las distancias para evitar posibles contagios por el coronavirus. A todo ello, se une que se han reducido a la mitad los servicios de Alta Velocidad, Larga Distancia, Media Distancia y Avant de Renfe.

“Hay muy poca gente y los que se están desplazando lo hacen por que deben ir a trabajar a Madrid”, indica a este periódico Carlos Perfecto, presidente de la Asociación de Usuarios de Ave de Valladolid. “El grado de ocupación en estos momentos es del 2 por ciento y en los últimos días ha ido cayendo progresivamente el número de personas que se están acercando hasta la capital”.

Según señala, al habla con un usuario palentino, que ha tenido que trasladarse a Madrid para trabajar en la Sanidad madrileña, las estaciones están impecables, además de vacías, y cada mañana se toman las debidas precauciones.

En estos momentos, sólo se están desplazando a la capital de España, trabajadores que deben acudir a organismos públicos o del Estado o de hospitales, aunque en los últimos dos días el volumen de usuarios se ha reducido completamente a la nada. “Muchos de los que tiene que acudir están presionando a sus empresas, para quedarse a casa, ya que que existe miedo por ir al principal foco de contagio y luego tener que volver a sus hogares”, indica Perfecto.

De momento, Renfe sólo ha puesto a la venta un tercio de las plazas por cada servicio y ya ha bloqueado también asientos para viajes para la próxima semana, para evitar el uso de este transporte en la mayoría de lo posible. Los trenes están impecables, y la distancia entre los viajeros es la máxima posible.

“Lo importante es la seguridad”, recalca Perfecto, aunque también critica la"racanería" de la compañía a la hora de devolver el importe de ciertos billetes que no se están usando o se van a dejar de hacerlo como es el caso de los bonos. “Nos encontramos con este problema y a la hora de devolverlo, nos están cobrando una cantidad de penalización. Hay gente que ha sacado 40 billetes, y sólo ha usado 36 y el resto están inutilizados”, o que no se pueden ampliar en el tiempo.

Por este motivo se ha enviado una carta al presidente de Renfe explicando la situación, por que han sido muchos los usuarios que han intentado arreglarlo por teléfono, una “tarea imposible”, para llegar a una solución que satisfaga a ambas partes. Por que una cosa está clara, según señala Carlos Perfecto, Renfe factura cada año 31 millones de euros a través de los ciudadanos de Castilla y León y uno de cada tres abonos del Avant en toda España pertenece al corredor Madrid-Valladolid.