La Junta propone 26 zonas básicas de salud para iniciar la desescalada en Castilla y León

La Junta trasladará al Gobierno de España las ventajas de ordenar la Estrategia de transición para la desescalada por zonas básicas de salud. “Hemos seleccionado a 26 zonas básicas de salud con cero casos en estos siete días por lo que el día 11 podrían cumplir con los catorce días sin casos. Suman 53.500 habitantes, Se trata de una cuestión de justicia evidente. La España rural, la España Vaciada, no tiene por qué pagar una situación de la que ella no es responsable", ha indicado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea en rueda de prensa.

“No tiene sentido una estrategia de restricción de derechos que no garantice la salud”. Así de contundente se ha mostrado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, quien ha pedido al Gobierno que ejerza la autoridad que le da el Estado de Alarma. En este sentido, ha señalado que la Junta todavía está esperando del Ejecutivo central conocer umbrales y los requerimientos necesarios para pasar de una fase a otra, y que no existe ningún umbral epidemiológico para ello.

Igea ha indicado que en todo momento esta Comunidad se ha portado de manera extraordinariamente leal con los ciudadanos, durante una rueda de prensa para presentar la propuesta de transición para la desescalada. “La estrategia no puede ser únicamente preguntar si estamos en condiciones de parar la avalancha, si no de si estamos en condiciones de al menos intentar evitar la avalancha", ha dicho a lo que ha añadido que “lo único que se pide como requisito a una provincia para pasar de fase es de instalaciones hospitalarias y capacidad de respuesta sanitaria”.

También ha criticado al Gobierno al señalar que “no podemos seguir con anuncios el sábado, el domingo por la mañana te pido un informe de expertos que no entregas y luego en el Boletín Oficial del Estado publicas otras cosa. Esta estrategia no puede continuar”.

Acción de la desescalada

El vicepresidente ha vuelto a recalcar que la estrategia de la desescalada de la Junta quiere hacerse por zonas básicas de salud y que debe ser de manera “gradual, progresiva y segura”. En este sentido ha indicado que en estas áreas se pueden instalar equipos de seguimiento y trazabilidad para diagnosticar en un día, y hacer PCR rápidos. Además, en estos lugares, ha dicho, existe una mayor implicación local en la concienciación en medidas de higiene y seguridad.

Se añade que es previsible que el desconfinamiento en estos ámbitos sea posterior al de muchas zonas rurales. Para estos municipios, que superan los 20.000 habitantes, la demarcación territorial sería el propio municipio o el área de salud, con segmentación sectorial y demográfica en función de la población de riesgo.

Los principios básicos para la desescalada en Castilla y León en los que se sustenta la argumentación del Ejecutivo autonómico y según ha anunciado Igea son: la prudencia, el reescalado, el ámbito territorial y el control de la movilidad. La propuesta que se va a remitir al Gobierno de España parte de una consideración y una apelación general a la prudencia, en tanto que no se pueden dar pasos en falso debido a que las capacidades sanitarias aún se encuentran en estado de saturación. Algunos datos así lo acreditan: “las camas de UVI están al 103 por ciento de su dotación original y al 47 por ciento de su dotación extendida; y la ocupación en planta está ya por debajo del 60 por ciento de su capacidad original”.

En este punto, Igea ha indicado que, por ejemplo, que los requisitos de camas que se solicitan no se corresponden con la realidad, dado que se exige una disponibilidad muy superior a las que se cuenta actualmente incluso extendidas, lo que impediría salir de la Fase 0 a Castilla y León.