Coronavirus
Una caña o un café, una breve conversación y mucha prudencia
Un total de 26 zonas rurales de Castilla y León viven su primera jornada en la Fase I
Se esperaba con mucha expectación esta jornada en 26 zonas rurales de Castilla y León que han pasado a la Fase I y que han dejado desterrado el «confinamiento». Pero la prudencia y, quizá también el miedo de los vecinos que habitan estas pequeñas localidades han convertido el lunes, en un día muy parecido a cualquiera de estas últimas ocho semanas.
Eso sí, uno de los cambios sustanciales es la apertura de las terrazas de los bares, como explica el propietario del Bar Burgos en pleno centro de Villalpando (Zamora), Fernando de Enrique, quien señala que tras una noche sin dormir «como si fuera la vuelta al cole», se encuentra contento por volver a ver a los clientes habituales. “Son círculos muy reducidos, gente que nos conocenos todos”, señala en declaraciones a LA RAZÓN, a lo que se añade gente de la comarca que viene hacer gestiones al pueblo, al ser cabeza de partido.
Tortillas, tapas, una caña o un café rápido y una breve conversación ha sido la tónica en su primera mañana y todo atendiéndolo con una mascarilla y una protectora y con la limpieza correspondiente de las mesas o sillas que utilizan los clientes.
Al estar situada en pleno centro de la localidad zamorana, la que más habitantes de la provincia tiene que ha pasado de fase con un total de 1.500, el Ayuntamiento le ha dado todas las facilidades para ampliar el espacio, que también les ha eliminado el impuesto de terrazas.
De Enrique ha explicado que los clientes, en todo momento, han sido muy responsables, aunque le ha tenido que negar a una persona mayor la entrada al local, al no estar permitido, debido a que quería acercarse al servicio. Todos los que han llegado lo han hecho de manera muy prudente, “la gente llega toma lo suyo y se va. La gran mayoría ni siquiera se han sentado”.
De momento está él solo trabajando, cuenta con un empleado en ERTE, y espera “rescatarlo” cuanto antes.
Sin gente en la biblioteca o en el gimnasio
Otra localidad que ha pasado a la primera fase es Mayorga (Valladolid). Su alcalde, Alberto Magdaleno, apelaba a la prudencia ante la apertura de establecimientos, e indicaba que pese a ello, la gente «está siendo responsable» y que no ha detectado mucho movimiento de sus vecinos en estas horas. “Hoy si ha habido más movimiento en las calles ha sido la prensa”.
“Lo que hemos hecho a lo largo del fin de semana es el de hacer recomendaciones a los vecinos de las nuevas medidas y a no bajar la guardia en estos momentos”, indicaba Magdaleno. “El virus sigue en la calle, y ahora hay que ser más escrupulosos. Hasta ahora hemos sido obedientes y ahora toca ser más responsables al salir a la calle”, señalaba.
Como ejemplo de ello, la biblioteca municipal sólo ha recibido una persona mientras que el gimnasio, al que se puede acceder con cita previa, para esta semana no hay ninguna solicitud. En el gimnasio se puede reservar por espacios de tres cuartos de hora y sólo puede entrar una persona, pero de momento “nadie se ha atrevido”. Y tras el uso de los distintos aparatos, seguidamente miembros del equipo municipal tienen que desinfectar las instalaciones.
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