Castilla y León reafirma su apuesta por la I+D+i para salir reforzados de la crisis del coronavirus

La búsqueda de la excelencia y la mejora competitiva de los Centros Tecnológicos de Castilla y León es una prioridad del Gobierno autonómico, y más ahora en este escenario actual de grandes incertidumbres económicas derivadas de la pandemia, cuando este tipo de espacios en los que prima la investigación, el desarrollo y la innovación además de la competitividad están llamados a tirar del carro de la economía así como a generar miles de empleos cualificados en la Comunidad, que ayuden también a fijar población ya retener el talento.

“Los Centros Tecnológicos de Castilla y León son agentes esenciales en estos momentos”, apuntan fuentes de la Consejería de Economía y Hacienda que, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), ha convocado una nueva línea de ayudas con 9,5 millones de euros para financiar proyectos de I+D+i de interés regional orientados a tal fin.

La subvención que otorga el departamento que dirige Carlos Fernández Carriedo, además, puede cubrir el cien por cien del proyecto financiado, según informan fuentes de la Consejería. Pero para ello, los proyectos deben suponer una inversión de entre 150.000 y 1 millón de euros, ser viables desde el punto de vista técnico, económico y financiero y finalizar antes del 31 de diciembre de 2022.

El objetivo de esta nueva línea es consolidar los Centros Tecnológicos, potenciando su excelencia, especialización y capacidad científica al respaldar proyectos de I+D+i estratégica para Castilla y León y prestar un servicio mejor a las empresas de la Comunidad.

La nueva convocatoria de ayudas se dirige a centros inscritos en la Red de Centros Tecnológicos de Castilla y León o entidades privadas sin ánimo de lucro que realicen actividades de I+D+i, generen conocimiento científico o tecnológico, faciliten su aplicación y transferencia o proporcionen servicios de apoyo a la innovación a las empresas, con domicilio social en Castilla y León y registradas en el Registro de Fundaciones o de Asociaciones de la Comunidad.

Los proyectos responderán a las prioridades temáticas como por ejemplo la agroalimentación, donde Castilla y León es una potencia, como catalizador de la extensión de la innovación sobre el territorio. También las tecnologías de fabricación y procesado -en especial en sectores de transporte como automoción y aeronáutico-, haciendo de materiales y componentes las claves del liderazgo y sostenibilidad.

Las iniciativas han de abarcar la aplicación de conocimiento y tecnología en salud y atención social, cambio demográfico y bienestar, para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos; patrimonio natural, cultural, lengua española y recursos endógenos, base de la sostenibilidad territorial; e I+D+i en TIC, energía y sostenibilidad para basar la competitividad autonómica en tecnologías y conocimientos transversales.

Cada centro puede solicitar, como máximo, ayuda para dos proyectos de carácter no económico, de investigación industrial o desarrollo experimental, en línea con áreas estratégicas del centro, de interés y aplicable al tejido industrial autonómico, que respondan a una única prioridad temática de la RIS3.

Consiste en una ayuda directa, a fondo perdido, que cubre, en distinta medida, los gastos de personal del centro, las colaboraciones externas, las materias primas, suministros y productos derivados de la actividad de I+D+i, el coste del uso de instrumental y material y los gastos generales del proyecto.

Las solicitudes deben dirigirse al Instituto para la Competitividad Empresarial www.empresasjcyl.es.