Castilla y León seguirá cerrada hasta el 10 de enero

Castilla y León seguirá cerrada a cal y canto hasta después de Navidad. Concretamente hasta el 10 de enero, según ha anunciado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, durante la rueda de prensa del Consejo de Gobierno. Ya lo dejó entrever el presidente Fernández Mañueco ayer en una entrevista en RNE, donde defendió esta medida por su eficacia.

Además, la Comunidad sigue progresando adecuadamente en la lucha contra el virus, aunque hay provincias que están mucho mejor como es el caso de Ávila y Salamanca. La primera bajará a nivel 3 de alerta este viernes, donde ya se encuentra Segovia, mientras que la segunda hará lo propio el martes. El resto de provincias seguirán en nivel 4 aunque con levantamiento de restricciones en la hostelería, gimnasios y centros comerciales, excepto en la ciudad de Burgos, donde los bares y restaurantes solo podrán abrir sus terrazas y no el interior.

Y es que este nivel 4 se concreta en la vuelta a las actividades de restauración, tanto en interiores -excepto consumo en barra- como en terrazas; la reapertura al público de los grandes establecimientos comerciales, así como comercios de más de 2.500 metros cuadrados; y la reapertura al público de instalaciones deportivas convencionales y centros deportivos para la realización de actividad física que no sean al aire libre, con asistencia de público en aquellos casos en los que está permitido.

En el caso del sector hostelero y restaurador se permite el consumo interior aunque no de pie ni en barra, con un máximo de un tercio del aforo del establecimiento; asimismo se limita la ocupación de mesas o agrupaciones de mesas a seis personas y la distancia mínima de esas mesas o de sus agrupaciones se establece en dos metros en el interior y de 1,5 en terrazas, con una ocupación máxima en éstas del 75 %por ciento.

En nivel 4 implica también que el aforo de los grandes establecimientos comerciales, definidos en el artículo 15 del texto refundido de la Ley de Comercio de Castilla y León, será de un tercio máximo y su horario, el establecido por el Real Decreto 926/2020 referido a la declaración del Estado de Alarma.

Por su parte, la reapertura de instalaciones y centros deportivos está condicionada a un tercio de sus aforos, al uso de la mascarilla y el desarrollo de deportes sin contacto físico, con las excepciones de deportistas profesionales y de alto nivel o rendimiento.

Además, se permitirá la movilidad entre provincias aunque estén en distinto nivel de alerta, en lo que es un cambio de criterio por parte del Gobierno autonómico debido a la mejora de la situación general, aunque se recomienda desde la Junta moverse lo menos posible.

En la capital burgalesa, también se permite desde mañana la apertura al público de bibliotecas, archivos, museos, salas de exposiciones, monumentos y otros equipamientos culturales, así como de cines, teatros y auditorios, debiéndose cumplir para ello lo establecido en el nivel 4 de alerta sanitaria por la COVID-19 en cada uno de estos ámbitos.

Por otro lado, Igea avanzaba que siguen trabajando para la puesta en marcha de medidas de cara a la próxima Navidad, y aunque esperan consensuarlas con el resto de regiones, la propuesta de la Junta pasa por favorecer la movilidad de familiares y allegados en determinados días. En concreto, del 23 al 25 de diciembre por un lado; del 30 de diciembre al 2 de enero por otro; y, en tercer lugar del 5 al 6 de enero.

El vicepresidente apuntaba también que se mantiene el toque de queda entre las diez de la noche y las seis de la mañana salvo para Nochebuena y Nochevieja que se elevará hasta las 1,30 horas, así como para el 5 de enero en el caso de sus majestades los Reyes Magos y los pajes reales.