Tribunales

Un año de cárcel por atropellar intencionadamente con su vehículo a una persona en Zamora

Además, el agresor también le había golpeado en la cara y amenazado con una barra de hierro

Audiencia Provincial de Zamora
Audiencia Provincial de ZamoralarazonLa Razón

La Audiencia Provincial de Zamora acaba de condenar a un año de prisión a un hombre por atropellar intencionadamente con su vehículo a otro en la localidad zamorana de Castrogonzalo después de haberle golpeado en la cara y haber intentado agredirle también con una barra de hierro.

La condena por un delito de lesiones agravadas se ha emitido de conformidad entre las partes este lunes después de que inicialmente la acusación particular hubiera solicitado cuatro años de cárcel por tentativa de homicidio y el Ministerio Fiscal tres años por lesiones con instrumento peligroso.

El condenado, de iniciales I.F.C., deberá además cumplir tres años de alejamiento de la víctima a contar desde que ocurrieron los hechos el 15 de mayo de 2019, tal y como solicitó la acusación particular, mientras la Fiscalía se adhirió posteriormente a esa petición aceptada también por la defensa. Además, el condenado ha abonado ya la indemnización de 6.000 euros fijada por las lesiones causadas a la víctima en el atropello y deberá hacer frente también al coste del tratamiento al Sacyl, que supone más de 400 euros.

Los hechos sobre los que ha habido conformidad y que quedarán reflejados en la sentencia que se emita posteriormente por escrito indican que el hombre se acercó en su vehículo de forma violenta a la vivienda de Castrogonzalo en la que se encontraba el perjudicado y su pareja sentimental.

Una vez allí, tocó el claxon para que saliera de la casa su pareja, a lo que la víctima se negó ante lo que el ahora condenado salió de su vehículo y se dirigió a él para darle primero un golpe en la cara y luego coger una barra de hierro para intentar continuar la agresión.

El perjudicado logró meterse en el domicilio y evitar ser agredido con la barra de hierro y, cuando creía que el condenado ya se había ido, salió de nuevo a la calle, momento en el que éste “de forma absolutamente deliberada y voluntaria” arrancó bruscamente el coche, le arrolló y le arrastró subido al capó unos metros.

En la reducción de las penas inicialmente solicitadas se ha tenido en cuenta el arrepentimiento y reconocimiento de los hechos del acusado y el hecho de que ya hubiera afrontado la indemnización como intento de reparación de los daños.