Opinión

Verdades y mentiras de la salud

“Alfredo Bataller es uno de esos compatriotas nuestros anticipativos y revolucionarios a los que tanto debe España”

Jesús Fonseca

Lleva doce años aupando la vida, a través de un trabajo paciente y de calidad, con la alimentación saludable y el abandono de malas prácticas como herramientas. A Alfredo Bataller se le conoce , dentro y fuera de España, por su éxito en demostrar que es posible añadir años a la vida y vida a los años, con una alimentación sana, unida a pequeños hábitos que nos dan la medida de las grandes cosas.

Estarás de acuerdo conmigo, amable lector, en que la salud es el bien más preciado, la mayor riqueza. Lo ha vuelto a repetir este fin de semana, en un encuentro de la CEAPI, que ha puesto a debatir a los pequeños y medianos empresarios del mundo hispano más influyentes y que ni siquiera el Rey Felipe, atento siempre a la letra menuda del vivir, quiso perderse.

La educación nutricional, unida al ejercicio saludable y al trabajo interior, pondrían contra las cuerdas a dolencias tan devastadoras como el cáncer, la diabetes o las enfermedades cardiovasculares, por citar sólo algunas. Queda muchísimo por hacer; pero cada día más profesionales de la medicina, se niegan a que no sean los laboratorios quiénes los formen.

Son médicos que lo tienen claro: prefieren una cesta de la compra saludable, a tener empastillados a sus pacientes, disparando hasta la indecencia el beneficio de quienes prefieren la farmacia como única alternativa. Alfredo Bataller, el fundador de SHA, el lugar español de referencia al que llegan personas de todo el mundo en busca de sanación y bienestar para sus vidas, es uno de los pioneros en demostrar empíricamente, y no a base de camelancias y mamandurrias, que hay solución a la enfermedad y el dolor más allá de la química y del quirófano.

Bataller, uno de esos compatriotas nuestros anticipativos y revolucionarios a los que tanto debe España, ha pronunciado esta semana una conferencia en la que demostró, una vez más, la incidencia positiva no, lo siguiente, de la dieta en la aparición de cualquier enfermedad. Alfredo Bataller dio, por ejemplo, sencillos enfoques para mantener un corazón sano: actividad física, peso saludable, colesterol a raya, no fumar o aparcar el azúcar y el alcohol en todas sus formas. Millones de muertes y gasto innecesario, podrían evitarse; pero el negocio tiene motivos que la razón no entiende. Sólo algunas personas, tan serias y valientes como Bataller, son capaces de ponerle el cascabel al gato. Un diez para el fundador de SHA, un lugar de esos donde “la vida depone sus espinas”.