Historia

El misterio del infante que murió al caer por una ventana del Alcázar de Segovia

La leyenda cuenta que su aya, enloquecida de pena, se precipitó al vacío tras él. Sus restos se encuentran en la catedral de la capital

Sepulcro del infante Don Pedro en la catedral de Segovia
Sepulcro del infante Don Pedro en la catedral de SegoviaCatedral Segovia

En la catedral de Segovia existe un sepulcro, que se abrió en noviembre de 2019, donde descansan los restos del Infante Don Pedro, hijo de Enrique II de Castilla, y que permanece allí desde agosto de 1558, cuando fue trasladado desde la antigua catedral

Un sepulcro, que siempre ha estado la incógnita de lo que guardaba dentro. Pero hay que remontarse hasta un fatídico día del mes de julio de 1366. Cuentan las leyendas orales, que el infante se precipitaba por una de las pequeñas ventanas del Alcázar segoviano. Su cuidadora, ante la desesperación y totalmente destrozada se tiraba tras el niño. Una caída de más de 30 metros sobre las rocas que descienden hasta el Eresma. Un niño de apenas, se creía, dos años perdía así la vida y empezaban pronto las especulaciones sobre su muerte trágica, sucesiones y preguntas sin responder.

Alcázar de Segovia.
Alcázar de Segovia.Gavillapixabay

Y una de esas preguntas era conocer la verdadera edad del Infante ya que lo largo de los siglos se consolidó la idea de que se trataba de un muchacho ya de diez años o más. Claro, la razón, hay que buscarla en el sepulcro que se puede ver en la catedral, donde se ve en su exterior la apariencia de un niño, casi adolescente, por la talla y la espada que empuña en sus manos.

Un secreto que se desvelaría hace ahora cuatro años, como consecuencia del proceso de restauración de dicho sepulcro, donde se aclararía que en el momento de su muerte el infante Don Pedro tendría entre seis meses y un año y medio.

Enrique II había convertido el Alcázar de Segovia en su residencia, aunque permanecía habitualmente fuera de la fortaleza, debido a la guerra que mantenía con su hermano Pedro I por hacerse con el control de Castilla. Tras morir su hijo, expide un privilegio real para levantar un sepulcro en su honor que se levanta en el centro del coro de la antigua catedral de Segovia, y dejando escrito que "debería estar iluminado por dos hacheros día y noche" a la vez que custodiado por "dos porteros de confianza del cabildo".

La Catedral de Segovia
La Catedral de SegoviaServicio Ilustrado (Automático)EUROPA PRESS

Después de la Guerra de las Comunidades, la antigua catedral que se situaba frente al Alcázar queda dañada y se decide construir una nueva en el lugar actual. Y es en el año 1558, con los trabajos de construcción de la nueva catedral ya avanzados cuando se realiza en solemne procesión desde el lugar que ocupaba la antigua catedral el traslado de los restos del infante Don Pedro guardados en el cofre hallado, y en otras cajas, los restos de María del Salto, canónigos y obispos, según se recoge en el libro “Historia de la Insigne Ciudad de Segovia y Compendio de las Historias de Castilla” del sacerdote e historiador segoviano, Diego de Colmenares.

El cofre con los restos del Infante fueron sepultados en la capilla de Santa Catalina, en el cuerpo bajo de la torre. Se levantó para su descanso eterno un nuevo sepulcro, de estilo renacentista, más acorde a la época, rodeado de una reja. Y es donde moran en la actualidad