Paso adelante del PP para lograr una regulación hidrológica rigurosa en España

EL Grupo Parlamentario Popular ha conseguido que se aprobaran 4 de las 10 propuestas planteadas para paliar el problema estructural que supone la falta de una regulación hidrológica rigurosa en España. De modo que ya no es solo el PP, sino la mayoría de los grupos políticos representados en el Congreso de los Diputado quien insta al Gobierno a que abandone las consideraciones ideológicas en la gestión del agua y se someta a los criterios técnicos que permitan abordar el problema de la sequía de forma planificada y preventiva. El PP propone aprovechar los nuevos fondos europeos para ejecutar las inversiones que nos permitan adaptarnos al cambio climático, tal y como están haciendo los países de nuestro entorno.

Especialmente importante entre las propuestas aprobadas es la ejecución de una Planificación Hidrológica en cada Cuenca que lleve a dotar de capacidad de almacenamiento de agua a los territorios especialmente afectados y a ejecutar las inversiones en modernización y en nuevos regadíos que ya estaban contempladas en los Planes Hidrológicos del PP y han sido, o paralizadas, o directamente eliminadas en los nuevos Planes Hidrológicos de tercer ciclo promovidos y aprobados por el PSOE sin el necesario consenso con los afectados, no en vano están prácticamente todos ellos recurridos ante el Tribunal Supremo.

El tenor literal de los términos aprobados hoy y que el Gobierno debe aplicar más pronto que tarde en esta terrible situación de sequía es el siguiente:

1. Elaborar, ante la situación de sequía y en coherencia con la Planificación Hidrológica de cada Demarcación, un Plan de infraestructuras hidráulicas prioritarias para cada Cuenca Hidrográfica que haya superado el estado de alerta, que incluya la mejora de la infraestructura de riego y la disponibilidad de nuevos recursos acorde a las necesidades de adaptación al cambio climático.

2. Delimitar, con carácter de urgencia, los ámbitos territoriales afectados por la sequía y de aplicación de las ayudas. (el RDL aprobado no se ajusta a la realidad, deja zonas fuera de la previsión y por tanto de las ayudas)

3. Impulsar por parte del gobierno central la financiación de las infraestructuras hídricas en las regiones más afectadas, al menos en la misma proporción que está impulsando los gobiernos autonómicos, ante la peor sequía de los últimos años.

4. Dotar la financiación necesaria y ejecutar todos los proyectos de modernización y nuevos regadíos pendientes en los anteriores planes hidrológicos,