Reacciones: Illa tilda el pacto de “prórroga agónica de un fracaso”

Primeras reacciones al anuncio sorpresa de este lunes con el preacuerdo entre Esquerra y JxCat, el partido de Puigdemont, para la investidura de Pere Aragonès y la formación de un Govern de coalición. Uno de los primeros en pronunciarse ha sido precisamente el ganador de las elecciones del pasado 14-F, Salvador Illa (PSC), quien ha asegurado que ERC y JxCat buscan la “prórroga agónica de un fracaso” con el pacto que las dos formaciones independentistas han cerrado este fin de semana.

En una entrevista en la cadena Cope, el exministro socialista ha advertido de que el preacuerdo entre los dos actuales socios de Govern para reeditar su alianza plantea “un horizonte nada esperanzador para Cataluña”. “Fracasaron en la anterior legislatura, como reconoció el propio señor (Quim) Torra, y lo que intentan ahora es una prórroga agónica de un fracaso. Eso es lo que yo veo”, ha asegurado.

“Vamos a ver en qué acaba esto, pero en cualquier caso, si se concreta este principio de acuerdo que anuncian y cuyos detalles desconocemos, será la repetición de un fracaso para Cataluña”, ha zanjado el dirigente socialista, líder del PSC en el Parlament.

El Partido Popular catalán ha tildado de “mala noticia” el anuncio de esta mañana. Su secretario general, Santi Rodríguez, considera que el pacto de gobierno anunciado “continuará acelerando la decadencia de Cataluña”. Para Rodríguez, el pacto“tiene poco de nuevo porque ya hace años que hay un pacto entre Junts y ERC, y la experiencia nos demuestra que gobiernan ignorando a la mayoría de la sociedad catalana”.

Para los populares, ha recordado que el gobierno que se formará tendrá una línea “muy de izquierdas, con políticas que incrementan los impuestos y la presión fiscal al conjunto de los catalanes y siguen provocando la fuga de empresas”. Además, Rodriguez ha hecho hincapié en este gobierno provoca inestabilidad política ya que “llevamos más de un año en el que se anuncian elecciones con un gobierno agotado y ahora lo que hacen es reeditar ese mismo gobierno”.

Por su parte, el dirigente de la CUP, Carles Riera, ha celebrado el preacuerdo alcanzado entre posconvergentes y republicanos después de que los antisistema mediaran la semana pasada con una cumbre a la desesperada en el Parlament para reconducir las negociaciones: “La noticia de que la legislatura empieza para nosotros es un dato positivo y obviamente, con modestia y humildad, queremos decir que alguna cosa hemos ayudado y hemos facilitado con los eventos de la semana pasada”.

Eso sí, Riera ha confirmado que ha sabido la noticia esta misma mañana y ha exigido, eso sí, que el acuerdo que alcanzaron con ERC “quede inalterado” tras el pacto con JxCat y que “todos los puntos” del documento “estén incluidos en el enfoque de la legislatura”. “Es cierto que es un acuerdo muy de mínimos, pero implica un cambio en muchas políticas. El compromiso con ERC era que este acuerdo quedaría intacto fuera cual fuera el modelo de investidura”, ha dicho antes de agregar: “Veremos en las próximas horas si es así”.

El pacto también ha sido con buenos ojos por parte de la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, que ve el preacuerdo entre Junts y ERC para investir presidente de la Generalitat al republicano Pere Aragonès y formar un gobierno de coalición como “una condición necesaria, pero no es suficiente para la Asamblea”. De cara al futuro, Paluzie ha expresado: “confiamos en que se cumplan las dos cosas”, y ha agradecido que se hayan deshecho algunos malentendidos y que se hayan podido desencallar para finalmente llegar a un acuerdo, en sus palabras.

La líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, ha advertido que el principio de acuerdo entre ERC y Junts para formar Govern representa un intento a la desesperada para ganar unos meses al calendario: “Todas sabemos cómo acabará y que forma parte del pasado”. “Construiremos una alternativa de futuro para Catalunya” desde la formación, ha garantizado Albiach, después de que ERC y Junts hayan cerrado este principio de acuerdo para desencallar las negociaciones sobre la investidura del republicano Pere Aragonès como presidente de la Generalitat.