Acuerdo en Cataluña
Acuerdo en Cataluña: ERC se queda con la presidencia y blinda la mesa de diálogo, pero Puigdemont amplía su poder en la Generalitat
El independentismo pacta un nuevo espacio de consenso con las entidades y el Consell per la República, aunque no se subordinará a él. JxCat dirigirá la salida de la pandemia
Esquerra y Junts per Catalunya han solemnizado este mediodía el acuerdo para la investidura de Pere Aragonès y la formación de un Govern de coalición 90 días después de las elecciones del pasado 14 de febrero. Y lo han hecho con una comparecencia conjunta del propio líder republicano y futuro presidente de la Generalitat y el secretario general posconvergente, Jordi Sànchez, de permiso penitenciario. A grandes rasgos, el pacto incluye el reparto del Ejecutivo al 50% con las grandes áreas de poder para el partido de Puigdemont, ERC se asegura blindar la mesa de diálogo con el Gobierno, la unidad de acción en el Congreso se irá negociando en un espacio de coordinación -se entiende que no habrá voto unificado de entrada como pedía Junts- y la dirección del independentismo se dirimirá en un nuevo esapcio a cinco con los tres partidos más las entidades “en coordinación” con el Consell per a República, el órgano privado de Puigdemont, aunque no se subordinará a él como pretendían los posconvergentes.
O, en otras palabras, Aragonès se ha comprometido a “hacer compatible” la gobernabilidad con “los objetivos de amnistía y autodeterminación”, y ha explicado que a partir del acuerdo previo entre ERC y la CUP, republicanos y posconvergentes “poner las bases del consenso estratégico del independentismo para hacer avanzar el país hacia la república”. Eso sí, ha asegurado “lealtad mutua” tras meses de reproches cruzados y se ha esforzado con más de una pirueta dialéctica en aunar las estrategias de ambos partidos. “Tenemos acuerdo para poner en marcha la nueva Generalitat republicana”, ha resumido.
Con este acuerdo, la paradoja es que JxCat amplía su poder en el Palau de la Generalitat pese a perder por primera vez la presidencia en detrimento de Esquerra y Pere Aragonès. Los posconvergentes se aseguran la gestión de la pospandemia con economía -y la llave de los presupuestos-,las áreas de salud -en plena campaña de vacunación-, asuntos sociales, y el control compartido de los fondos europeos, supervisado por una dirección dependiente de el citado departamento de Economía. ERC ostentará la presidencia de Aragonès, la portavocía -el republicano nombrará directamente a alguien de su confianza para el cargo en las próximas horas- y siete carteras entre las que destaca Interior, con los Mossos d’Esquadra bajo su competencia.
En total, el nuevo Govern tendrá 14 departamentos -que se repartirán siete a siete cada formación-, uno más que el de la última legislatura. Y el reparto es el siguiente: para ERC Presidencia, Interior,Educación,Empresa y Trabajo; Feminismos e Igualdad,Culturan y Acción Climática, Agricultura y Alimentación. Y para Junts Vicepresidencia, Economía y Hacienda; Salud; Acción Exterior; Justicia; Derechos Sociales; Políticas Digitales e Infraestructuras; e Investigacióny Universidades.
Mesa de diálogo
En el pacto también se incluye la apuesta por la mesa de diálogo con el Gobierno central, fijando “unos mecanismos de seguimiento y evaluaciones constantes” para monitorizar la evolución de la negociación. De hecho, este acuerdo asume el compromiso de ERC con la CUP, que incluye una revisión constante de la tarea del Govern e incluso una cuestión de confianza en dos años, en medio del mandato y coincidiendo con el límite que los antisistema dan al foro con el Ejecutivo de Sánchez de los republicanos. De hecho, Jordi Sànchez ha confirmado en la comparecencia conjunta que JxCat asume “y de forma leal” la negociación con el Estado, aunque también ha hablado de “confrontación pacífica y democrática” y de “embate”.
El aval de las bases de Junts
Las ejecutivas de ambos partidos han avalado esta mañana el pacto y ahora los posconvergentes lo someterán a votación de sus bases, como habían anunciado hace unas semanas. El acuerdo ha sido ratificado esta mañana por su cúpula, se trasladará a la militancia a lo largo de hoy y mañana está previsto que se organice una consulta telemática. Sin embargo, la investidura de Aragonès está asegurada: si no se aprobara internamente, Junts cedería los votos al republicano sin entrar en el Ejecutivo, por lo que el visto bueno de las bases parece obvio.
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