Fútbol
El C.E.Europa sufre las consecuencias del ascenso
La RFEF no permite jugar en un estadio con césped artificial, como el Nou Sardenya, en Primera Federación
El Club Esportiu Europa se proclamó, a finales de abril, campeón del grupo 3 de la Segunda RFEF, regresando así a la categoría de bronce de fútbol 30 años después. La vuelta de uno de los pioneros de la liga española a la Primera RFEF supuso, al mismo tiempo, una alegría deportiva para el club, y también un dolor de cabeza.
La normativa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) exige césped natural para jugar en Primera Federación, y el Nou Sardenya, el estadio del C.E. Europa que está en el centro del barrio de Gràcia, es de césped artificial. Además, no hay ninguna posibilidad de que éste pase a ser natural, pues la existencia de un parking bajo el estadio lo impide. Pese a la normativa, el club centenario no se rinde y reclama jugar en su estadio.
Moratoria
Para ello, el club solicitó una moratoria, para poder jugar al menos una temporada más en el Nou Sardenya. Sin embargo, la RFEF denegó esta solicitud y le concedió una prórroga de seis meses, hasta el 15 de enero de 2026. Además, dieron de plazo hasta el pasado 15 de julio para presentar un campo alternativo en caso de que el Nou Sardenya no disponga de césped natural a mediados de junio.
Ante esta situación, el C.E. Europa y el Ayuntamiento de Barcelona acordaron proponer las pistas deportivas de Can Dragó, a 4 kilómetros del barrio de Gràcia, para disputar los partidos de Primera Federación en caso de no poder hacerlo en el Nou Sardenya tras la moratoria de seis meses. Actualmente, Can Dragó es un espacio deportivo con césped natural donde se disputan competiciones de atletismo; sin embargo, tanto el Europa como el consistorio comunicaron que, durante los próximos meses, se habilitarán para que se puedan cumplir todos los requisitos de la normativa para la disputa de partidos de Primera RFEF.
"Hemos hecho un trabajo con el club para ver qué espacio podíamos adaptar, que estuviera dentro de la ciudad. Esto no acaba aquí y seguiremos luchando para cambiar esta normativa. Hemos decidido que Can Dragó reunía todos los requisitos para que lo pudiéramos adaptar en estos seis meses", afirmó el concejal de deportes del Ayuntamiento de Barcelona, David Escudé.
Pese a las constantes negativas de la RFEF a cambiar la normativa, el C.E. Europa no se rinde, y hace menos de una semana presentó un recurso ante el Consejo Superior de Deportes impugnando las bases de la competición. Los de Gràcia aseguran, con un informe técnico, que no existe una ventaja competitiva por el hecho de jugar en césped artificial, y argumentan también que en competiciones como las de la UEFA sí se permite el uso de césped artificial. El traslado a otro estadio y otro barrio "sería matar al club", según comentó un miembro de la directiva del C.E. Europa a El Periódico.
"Somos la resistencia"
Más allá del cambio de estadio, el ascenso del club a Primera Federación también obligó al C.E. Europa a iniciar a una campaña de micromecenazgo bajo el lema "Somos la resistencia". El objetivo del club es recaudar 300.000 euros para cubrir el incremento del presupuesto que supone subir a la tercera categoría del fútbol español. El C.E. Europa, además de ser uno de los equipos fundadores de la liga, es un club sin accionistas ni grandes inversores, propiedad de sus socios y que busca financiación a través de donaciones.
El club calcula que esta campaña debería servir para equilibrar entre el 10% y el 12% del presupuesto de la temporada.