A la gran pantalla

Jordi Pujol, un escándalo de película

Concluye el rodaje de «Pare nostre», una producción sobre el ex presidente de la Generalitat y su familia

Un momento del rodaje con Josep Maria Pou en el papel de Jordi Pujol
Un momento del rodaje con Josep Maria Pou en el papel de Jordi PujolMinoria Absoluta

La bibliografía en torno a Jordi Pujol, su vida y su obra, es decir, sobre todo su larga presidencia es desde hace algún tiempo extensa. Él mismo se encargó de que así fuera gracias a los varios tomos que forman sus memorias, además de aquellas que escribieron algunos de sus más estrechos colaboradores, como Lluís Prenafeta o Macià Alavedra, entre otros. Luego están los libros de aquellos que han ofrecido una mirada crítica o, al menos, fuera de lo que estaba previsto por el propio Pujol, como los que fueron escritos por el periodista y jefe de Prensa de la Generalitat Ramon Pedrós. Todo ello nos permite construir un retrato de luces y sombras que acabó desembocando en el escándalo de la llamada «deixa», una gran controversia que involucró a Pujol y su familia. Todo eso estalló en julio de 2014 cuando el ex president reconoció públicamente que durante más de tres décadas mantuvo dinero no declarado en el extranjero, unas cantidades que procedían de un dinero heredado de su padre. Todo aquello causó y aún causa indignación y conmoción, no solamente en Cataluña.

Ese es precisamente el tema de una película que acabó de rodarse esta semana en Barcelona. Su título es «Parenostre», una producción de Last Minut (AIE), Minoria Absoluta y Lastor Media destinada a la gran pantalla, con dirección de Manel Huerga y guion de Toni Soler. Con un reparto encabezado por Josep Maria Pou –como Jordi Pujol– y Carme Sansa –como Marta Ferrusola–, la película también cuenta con la participación de Pere Arquillué, David Selvas, Sílvia Abril, Lluís Soler, Alberto Sanjuan, Antonio Dechent y Xavi Ricart.

Poco, muy poco se ha querido contar de la película que no se ha rodado en ningún espacio natural: todo se ha realizado íntegramente en los estudios de MediaPro en Barcelona siendo una producción virtual. Para ello se han combinado las pantallas LED y el croma para poder recrear tanto los interiores como los exteriores que necesitan cada una de las escenas de este «Parenostre».

La acción de la película se limita a un día, el momento en el que Jordi Pujol y los suyos se enteran que el diario «El Mundo» está a punto de publicar la información respecto a la «deixa» y las cuentas corrientes en Andorra. La reunión que mantuvieron los miembros del clan Pujol para afrontar ese imprevisto gabinete de crisis es la clave de la cinta escrita por Toni Soler, en la que también hay algún «flashback» dedicado a la figura de Florenci Pujol.

Igualmente, lo que chocará a muchos es la elección de los actores, especialmente el ver a Josep Maria Pou encarnando al ex presidente de la Generalitat de Cataluña. A este respecto, no se ha querido buscar parecidos físicos y se ha optado por evitar lo que podría haber supuesto imitaciones o parodias.

Fuentes cercanas a la producción consultadas por este diario aseguraron que prefieren por el momento no facilitar más detalles concretos de la misma hasta su estreno porque será entonces «cuando se hará ruido». Buena prueba de ello es que esta semana se llevó a cabo un encuentro con unos pocos, demasiados pocos medios de comunicación, como si detrás de todo esto hubiera un gran secreto de Estado que por ahora conviene ocultar.

Que la familia Pujol, especialmente su patriarca, ejercen una gran fascinación es evidente. No es extraño que el cine haya llamado a sus puertas. Anteriormente ya lo hizo la televisión, aunque en clave de serie documental, de la mano del cineasta David Trueba y el periodista Jordi Ferrerons, responsables de «La sagrada familia» para HBO Max. El pasado año, Trueba afirmaba a este diario que quien fuera líder de Convergència le resultaba «rico en muchísimos matices, en traiciones. Así que cuando vi que se podía hacer en la manera que yo quería, es decir, pudiéndolo extender para que no fuera algo de ocasión, con una visión mucho más general y que se pudiera mirar atrás con cierta justicia, fue cuando dije que adelante [a rodar la serie documental sobre el clan]».