Sueño
Si duermes mal, deberías preocuparte por la salud de tu corazón, según un estudio científico
Un ensayo reciente asocia la exposición a luz brillante durante la noche con un riesgo elevado de dolencias cardiovasculares
El ritmo circadiano, nuestro reloj biológico interno, es fundamental para la salud, regulando funciones esenciales como la secreción hormonal y el metabolismo de la glucosa, así como a la hora de influir en la eficacia de los fármacos. Su desequilibrio se ha vinculado previamente con problemas cardiovasculares ante los que conviene permanecer alerta.
Hasta ahora, la mayoría de estudios sobre estos ciclos se basaban en estimaciones satelitales o grupos reducidos, limitando el conocimiento sobre la exposición personal a la luz a gran escala.
Una nueva investigación, liderada por el Flinders Health and Medical Research Institute junto a centros de Reino Unido y EE.UU., ha abordado esta laguna. Su objetivo: analizar la relación entre la exposición lumínica personal y la incidencia de enfermedades cardiovasculares como las anteriormente señaladas. Un riesgo que se sumaría a la relación hallada en otro estudio entre la contaminación lumínica y el alzhéimer.
La luz nocturna eleva el riesgo de cinco enfermedades del corazón
Un estudio ha conectado la exposición a luz brillante nocturna con un incremento en el riesgo de padecer cinco enfermedades cardiovasculares según Medical Xpress. La investigación se basa en datos de 88.905 participantes del Biobanco del Reino Unido (edad media 62,4 años), quienes llevaron sensores de luz en la muñeca durante una semana.
El análisis reveló que los individuos expuestos a los niveles más altos de luz nocturna (entre el 90 y el 100 por ciento) experimentaron un riesgo considerablemente mayor. Estas asociaciones se mantuvieron firmes incluso tras ajustar otros factores como actividad física, tabaquismo o estatus socioeconómico.
Para este grupo, el riesgo de enfermedad arterial coronaria se elevó entre un 23% y un 32%. El infarto de miocardio fue más acusado (42-47%), y la insuficiencia cardíaca mostró un aumento notable(45-56%).
Fibrilación auricular y accidente cerebrovascular también reflejaron un incremento (28-32% y 28-30% respectivamente). Además, las mujeres presentaron asociaciones más fuertes para insuficiencia cardíaca y enfermedad arterial coronaria. Los más jóvenes mostraron una relación más intensa con insuficiencia cardíaca y fibrilación auricular.
Desajuste circadiano, el mecanismo subyacente
Los autores sugieren que la desincronización del ritmo circadiano por luz artificial es el mecanismo principal, desencadenando perturbaciones metabólicas y vasculares que elevarían el riesgo cardiovascular.
Entre las consecuencias figuran tolerancia reducida a la glucosa y mayor propensión a la diabetes, que pueden fomentar disfunción endotelial y aterosclerosis. Otra de las dolencias que se pueden manifestar en mayor grado es la hipercoagulabilidad sanguínea, que incrementa eventos tromboembólicos.
Además, si la presión arterial se mantiene alta por mucho tiempo, puede dañar el revestimiento de los vasos sanguíneos y hacer que el corazón se agrande. También, si las señales eléctricas del corazón no se coordinan bien, aumenta el riesgo de sufrir arritmias (latidos irregulares).
Los investigadores concluyen que evitar la luz brillante durante las horas de sueño podría ser una medida preventiva adicional. Recomiendan implementar iluminación basada en ritmos circadianos en hogares, hospitales y planificación urbana para mejorar la salud.