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Desaparición de Marta Calvo: La Guardia Civil busca a la joven en simas y pozos

El vehículo está siendo analizado por los forenses después de que su propietario lo hubiera limpiado e intentara desguazarlo.

La Guardia Civil busca a Marta Calvo, la joven desaparecida el pasado 7 de noviembre en la localidad valenciana de Manuel, en simas y pozos cercanos al lugar donde se le perdió la pista, según han confirmado a Efe fuentes policiales y los vecinos de la calle donde vivía el supuesto responsable de su desaparición.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ha informado de que la búsqueda se ha ampliado tanto en la zona como en la vivienda de un hombre con quien se había citado, pero ha advertido de que "el final puede ser duro".

Su pista se perdió en un domicilio de esta pequeña población del interior de Valencia. "Nos lleva a plantearnos un escenario duro de resultado, en cuanto a cómo se vaya a resolver esta cuestión", ha admitido el delegado del Gobierno en declaraciones a los periodistas.

Mientras tanto, miembros de la UCO de la Guardia Civil registran desde este miércoles la vivienda del sospechoso, un joven colombiano llamado Jorge con antecedentes policiales en Italia por trapicheo de drogas. Fulgencio ha señalado que se busca al sospechoso de quien no ofreció detalles, aunque sí explicó que su vehículo está siendo analizado por los forenses después de que su propietario intentara desguazarlo.

La zona donde vivía el sospechoso de alquiler es una calle pequeña situada a las afueras de el municipio de Manuel, donde viven pocos vecinos, y tras las casas hay una colina que es la zona donde los agentes de la Guardia Civil, apoyados por perros especializados en la búsqueda de personas, están llevando a cabo las batidas, sobre todo en pozos y en simas. "La prioridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es tratar de localizar a la víctima; ojalá pudiera ser que esta persona estuviera viva. Por tanto, insistió: no descartamos ninguno de los escenarios, pero no hay más avances en la investigación", indicó Fulgencio para mostrar su esperanza en que el sospechoso pueda ser detenido "en las próximas horas o en los próximos días".

Cartel de desaparecida de Marta CalvoSOSDESAPARECIDO23/11/2019
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Las claves de la desaparición

La Guardia Civil buscó en cuevas y pozos cercanos a donde se perdió su pista a Marta ya desde pocas horas después de que se denunciara su desaparición, según han confirmado a Efe los vecinos de la calle en la que residía hasta hace poco más de dos semanas el hasta ahora único sospechoso del caso.

La investigación de Marta se inició cuando su madre, tras no localizarla por teléfono y no saber nada de ella en dos días, localizó la vivienda de Manuel, sirviéndose de la ubicación que le había enviado su hija por WhatsApp de donde había quedado con un hombre, acudiendo la mujer allí en busca de respuestas.

La madre dialogó con el hombre que había alquilado la casa y le preguntó por su hija. Sin embargo, él aseguró no conocerla y la mujer terminó denunciando la desaparición en una comisaría de la Policía Nacional de Valencia, aportando además una descripción del sospechoso, un individuo de tez morena, con gafas de pasta, barba y en torno a 35 años de edad -aunque al parecer el sospechoso tendría 29-

Horas más tarde, el hombre abandonó el domicilio, no sin antes limpiarlo en profundidad. Además, según ha confirmado Delegación del Gobierno, habría entregado su coche a un amigo para que lo desguazara.

Los investigadores hallaron desmontado el coche, un monovolumen negro, en una nave propiedad de esta persona, quien confesó que el sospechoso le había pedido que lo hiciera desaparecer porque había tenido un "problema grave".

Por otro lado, los vecinos insisten en que no saben el aspecto del sospechoso ya que lo habrán visto «dos veces y de noche», pero confirman que la última vez que lo vieron fue dos días antes de que fuera la madre a preguntar, coincidiendo con el día que desapareció Marta.

Un perfil de citas en el que se hacía llamar “Niky”

Tenía un perfil en una aplicación de citas donde se hacía llamar “Niky”. Según publica “Elcierredigital”, la joven se presenta con su edad real de 25 años y se califica como “una chica dulce, simpática y agradable”. Además, aparecen unas seis fotografías selfie hechas por ella misma. El medio digital ha comprobado que figura su móvil real y que está congelada su última conexión a las 5.55 de la madrugada, justo en el momento en el que envió un whatsapp a su madre con la ubicación del lugar donde se encontraba.