La futura plaza: Limitar las bicis y patinetes, frenar las terrazas y conservar la fuente

Más de 1.800 personas y 33 entidades de Valencia han expresado sus deseos y propuestas de cara a la peatonalización definitiva de la plaza del Ayuntamiento. Entre las más destacadas, que este martes resumió la vicealcaldesa Sandra Gómez, se encuentran la de limitar el acceso de bicis y patinetes, menos terrazas y conservar la fuente.

Asimismo, los vecinos proponen la creación de espacios acogedores con múltiples zonas para sentarse, charlar y encontrarse; aumentar el verde en la plaza; disminuir la presencia de elementos que empobrecen el paisaje: coches, motos, autobuses, publicidad, señales, rótulos de baja calidad, etc.; más sombras en verano, y sol en invierno; diseñar mobiliario accesible para todas las personas mediante bancos no muy bajos, con respaldo y apoyos laterales, y suelo adaptado con abotonado para ciegos y enfatizar la imagen arquitectónica de las fachadas: Ayuntamiento, Correos, Rialto, y Ateneo.

También han expresado su deseo de asegurar recorridos a pie accesibles y amplios que faciliten cruzar la plaza de unas calles a otras, con un material de suelo no resbaladizo y a cota 0; restringir la circulación de bicis y patinetes por zona peatonal, al menos en horarios concretos, y dirigirlos por las calles 30 o carriles paralelos a los viarios; aumentar la frecuencia y horarios del transporte público urbano y metropolitano a la plaza, así como dar acceso hasta la propia plaza en autobús urbano a personas mayores y con movilidad reducida y asegurar acceso con vehículo privado a residentes y «parkings» de acceso público mediante permisos de acceso claros y con previsión, o con cámaras para control automático.

También han pedido recuperar el comercio local; equipar el espacio con baños públicos y fuentes de beber; diseñar una infraestructura flexible para la programación de actividades culturales (música, baile, teatro) sin que sea un obstáculo o elemento invasivo; no ampliar el número de terrazas tras la peatonalización, ya que invaden el espacio peatonal, y verificar que se cumpla, delimitando con marcas en el suelo o pavimento específico, sombrillas fijas, etc y evitar las condiciones en el diseño de la plaza que favorezcan el turismo de masas.

Mantener los puestos de flores, reubicados y renovados los quioscos para que se vean más sus escaparates y conservar la fuente circular por su valor identitario y climático, pudiendo asumir mejoras en su diseño para resaltar sus valores son otras de las propuestas.

El plan que tiene el Gobierno de Joan Ribó para la plaza no acaba de convencer a los grupos de la oposición. La viceportavoz del Grupo Popular, María José Ferrer San Segundo, maniferstó que la presentación de las conclusiones del proceso de participación de la plaza del Ayuntamiento «ha puesto en evidencia que la vicealcaldesa, Sandra Gómez, y el Partido Socialista han quedado como meros elementos decorativos, dentro del gobierno del Rialto, en la toma de decisiones relevantes en materia de movilidad».

A su juicio, el proceso de consulta sobre la remodelación de la plaza del Ayuntamiento, que nos ha costado a los valencianos 50.000 euros, «es una coartada para lavar la sumisión del PSPV, porque Ribó y Giuseppe Grezzi hacen lo que les viene en gana. Lo que les desvíe, siquiera mínimamente, de su hoja de ruta, lo guardan en un cajón y siguen adelante con sus imposiciones. Sin escuchar a nadie».

Los comerciantes protestan

El grupo de comerciantes de floristas de la plaza del Ayuntamiento ha protestado enérgicamente por la falta de consenso en el proyecto de peatonalización. Consideran que no se les ha consultado en el proceso a pesar de que son parte afectada.

«Llevamos aquí más de cien años y nunca ha habido tantos problemas ni tan poca comunicación. No la hubo con el Mercado Central ni la habido tampoco con los afectados en la calle Colón, y hablamos de muchos negocios», lamenta al respecto un propietario de uno de los puestos de flores de la céntrica plaza.

Recuerda que «el Ayuntamiento subsiste de todos los que, como nosotros, subimos la persiana todos los días y de nuestros impuestos».

Respecto al futuro que les espera tras la peatonalización expresa que será la muerte del comercio local. «Cuando uno va a pasear, pasear, no va a comprar. Los que vienen aquí lo hacen en coche, aparcan, cargan y se van. Cuando peatonalicen la plaza y ya no se pueda entrar por la calle Colón va a ser imposible venir al centro».

Cuenta que ya son 79 los negocios que han denunciado la situación ante el Ayuntamiento y la Policía Nacional, y que cuentan con los partidos en la oposición en el Ayuntamiento (Vox, Ciudadanos y PP).

«Lo que ha hecho el Ayuntamiento es propio de una dictadura. No nos han consultado, no nos han tenido en cuenta, han hecho lo que han querido y se les olvida que nosotros también pagamos impuestos».

Por todo ello, los comerciantes afectados están preparando protestas y manifestaciones en contra de los planes del consistorio capitalino.