Sociedad

El teletrabajo, una posible solución a la despoblación

El presidente de la FVMP, Rubén Alfaro, ve en esta modalidad de trabajo una oportunidad para revitalizar las comarcas de interior

Una mujer teletrabajando en su casa
Una mujer teletrabajando en su casaEnric FontcubertaAgencia EFE

La implantación del trabajo a distancia, más conocido como teletrabajo, parece que ha llegado para quedarse y es visto por los pequeños municipios valencianos como una “oportunidad” para frenar la despoblación y como elemento revitalizador de las comarcas de interior.

Así lo ha trasladado en una entrevista concedida a Efe el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y alcalde de Elda, el socialista Rubén Alfaro, cuando mañana se cumple justo un año de la constitución de las corporaciones locales surgidas de las últimas elecciones locales, del 26 de mayo de 2019.

Alfaro ha explicado que la lucha contra la despoblación se ha convertido en uno de los grandes retos del municipalismo y ha añadido que la crisis sanitaria por la covid-19 “ha hecho reflexionar” en el sentido de avanzar en la consolidación de aspectos como el teletrabajo, la teleeducación e, incluso, la telemedicina.

De esta manera, el presidente de la FVMP ha sostenido que este trabajo a distancia obligado por el coronavirus se ha convertido en una inesperada oportunidad que “no se puede dejar pasar para recuperar espacio en las zonas de interior despobladas”.

“Los pueblos son más seguros que las grandes urbes desde el punto de vista sanitario y ya no son incompatibles con un buen puesto de trabajo”, según Alfaro, que también ha apuntado la mejora de “la calidad de vida” que aporta vivir en núcleos con pocos habitantes.

El municipalismo valenciano había situado en el epicentro de sus políticas la agenda 2030, con actuaciones en torno al desarrollo sostenible, “cuando de repente ha llegado esta crisis del coronavirus y ha cambiado todos los planes”.

“Ha obligado a aparcar muchas iniciativas de los ayuntamientos, que han pasado a reaccionar ante la mayor crisis que hemos vivido” con el fin de “garantizar la seguridad, limitar la movilidad, asegurar la desinfección” y para, a través de la modificación de sus presupuestos, “ofrecer ayuda a las personas que el virus está dejando tiradas”.

De esta manera, los ayuntamientos de las provincias de Alicante, Castellón y Valencia se vuelcan en la atención social de las personas, junto a las ONG locales, y también en proporcionar recursos económicos a pymes, autónomos y empresarios.Para el presidente de la FVMP, la local ha sido “la administración protagonista durante la crisis sanitaria”."Ha demostrado tener un papel fundamental en la arquitectura del Estado. Los gobiernos central y valenciano han dictado órdenes pero", ha recalcado el socialista, “los que las hemos ejecutado y hecho realidad somos los ayuntamientos”.

Ha apuntado que la ciudadanía reconoce y valora esta contribución decisiva de las corporaciones locales -"es donde el ciudadano ha pedido información y ayuda"- y confía en que el resto de administraciones también valoren en su justa medida esta realidad.En este sentido, Alfaro ha manifestado que los municipios siguen padeciendo las consecuencias de la Ley de la Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL), más conocida como la ‘ley Montoro’, que “limita competencias con restricciones económicas”.

“Nos gustaría un mayor reconocimiento por parte del resto de instituciones de nuestro papel como una pata fundamental del Estado, y debería hacerse mediante la derogación de la LRSAL, que nos quita competencias, porque en la crisis hemos demostrado la mayoría de edad”, ha apuntado.

Ha apostado por “pasar a un nuevo marco de municipalismo para gestionar más competencias” y tener posibilidad de administrar el superávit y los ahorros generados para volcarlos “en la economía real” con inversiones en materia de accesibilidad, eficiencia energética y planes sostenibles.

Alfaro ha insistido en que hay que desbloquear este superávit municipal para emprender “políticas anticíclicas” que propicien una salida de la crisis “lo antes posible” con, por ejemplo, las dirigidas a revertir el citado proceso de despoblación."Hay que apostar por no dejar vacíos nuestros pueblos" con iniciativas como el impulso de la digitalización y estrategias de mejora de las comunicaciones.