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Arte

El mítico momento en que Marina Abramovic se derrumba ante su viejo amor

La artista llevaba a cabo una performance en el MoMa en la que se quedaba impertérrita ante cualquier visitante hasta que apareció su amor de juventud, al que llevaba 23 años sin ver

La performer Marina Abramovic durante su actuación en el MoMa
La performer Marina Abramovic durante su actuación en el MoMaArchive

Es uno de los vídeos recurrentes de las redes sociales. Viene y va cada poco tiempo y es utilizado como cebo por algunos perfiles de dudoso interés informativo, pero no por ello pierde un ápice de emoción. La historia es conocida: Marina Abramovic llevaba a cabo una performance en el año 2010 en el MoMa de Nueva York que consistía en que ella permanecía impertérrita ante los visitantes. Abramovic permaneció sentada más de 700 horas dentro de su presentación “The artist is present” (La artista está presente). Miles de visitantes se sentaron delante de ella y la miraron a los ojos en busca de una experiencia, de intercambiar pensamientos o solo de compartir la presencia. La artista resistió la mirada de todos hasta que se sentó delante Ulay, Uwe Laysiepe, el amor de juventud de la recién galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de las Arte. Y en ese momento, se derrumbó.

Según relató después la artista serbia, ella no sabía que Ulay iba a presentarse frente a ella 23 años después de su ruptura. Se sentó, se acomodó, y el rostro de Abramovic se contrajo. Después de unos segundos tratando de mantener la compostura y no ceder ante sus sentimientos, rompió las reglas de su propia creación. Con los ojos llenos de lágrimas, extendió las manos para recibir las de Ulay. Habían sido compañeros de creación en los años setenta y ochenta caminaron desde lados opuestos de la Gran Muralla china, como puede verse en el siguiente vídeo.

Era 1988, y decidieron hacer un viaje espiritual, llamarlo “The Great Wall Walk”, con el que concluiría su relación: ambos caminarían por la Gran Muralla china, comenzando cada uno por el extremo opuesto y encontrándose en el centro para darse un último abrazo. Según la crítica, el trabajo de Abramovic explora “los límites del cuerpo y la mente” a través de performances arriesgadas y complejas en una constante búsqueda de libertad individual. Habían mantenido una relación sentimental, pero el artista alemán reveló que todo se terminó por una infidelidad de Abramovic. Dejaron de verse durante muchos años, y llegó el día cuando ella menos lo esperaba.