30.000 términos para comprender la jurisprudencia
Ayer se presentó en la Real Academia el «Diccionario del Español Jurídico»
Ayer se presentó en la Real Academia el «Diccionario del Español Jurídico»
Más de uno nos hemos quedado exactamente igual que al principio después de leer una sentencia, el contrato de una hipoteca o las bases de un concurso; y, sin embargo, «no es que un concepto jurídico sea difícil de entender, sino que se explica mal», comentaba Santiago Muñoz Machado –académico de número y secretario de la Real Academia Española (RAE)– el domingo a este periódico. Una de las consecuencias de dicha incomprensión, el titular de aquella entrevista: «Un lenguaje oscuro es un lenguaje corrupto». Para evitar las tinieblas, el Consejo General del Poder Judicial y la RAE firmaron el 26 de noviembre de 2014 la creación del «Diccionario del Español Jurídico» («DEJ»), que fue presentado ayer. Treinta mil entradas repartidas en 1.700 páginas para acercar un mundo particular como el legal.
Lenguaje y libertad
«Aspira a fortalecer el uso preciso del lenguaje enfocando los conceptos jurídicos bajo el prisma de la sencillez descriptiva, como garantía de la más adecuada comprensión de los derechos», explicó durante su intervención en la sede de la Academia Carlos Lesmes –presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ–. El jurista apoyó su tesis en que «el lenguaje es una expresión de la libertad y, sin la comprensión adecuada, la proclamación de los derechos humanos de nada hubiera servido». «Este léxico debe ser –continuó– lo suficientemente inteligible para permitir que el ciudadano entienda las razones por las que ha sido excluido de un concurso u oposición, los conceptos de su declaración de la Renta o lo que significan las cláusulas de su contrato».
Para ser fiel a la tradición de la Academia, el proyecto se ha acogido al método lexicográfico de documentar los términos que empleó por primera vez el «Diccionario de Autoridades» de la RAE (1726-1739), sin perder de vista los sistemas más modernos, dando pie a definiciones breves que ofrecen la mayor información posible con el menor número de palabras y fragmentos de textos históricos o actuales, referencias a la legislación, párrafos de sentencias y exposiciones doctrinales que orientan sobre el uso correcto de cada vocablo.
De esta forma, nace una obra de consulta, dirigida por el catedrático de la Complutense Santiago Muñoz, con la intención de convertirse en una herramienta al servicio de la sociedad y de los operadores de las leyes a través de definir los conceptos y apuntalar sus acepciones. El «DEJ» es sólo la primera parte de un proyecto que concluirá en 2017 con la presentación de un diccionario panhispánico jurídico, que añadirá a la obra inicial las particularidades léxicas más importantes en español, y la publicación de un «libro de estilo de la Justicia», como anunció Darío Villanueva, director de la RAE.