A través del espejo de Alicia
La noche de Reyes trae el premio literario más antiguo y prestigioso de España, el Nadal. Y esta vez galardonando a una escritora con una obra importante, y de éxito popular y de crítica: Care Santos. Uno recuerda cuando un día me puse a hojear «El síndrome Bovary» con la prevención de que el asunto derivara más en ensayo que en narrativa. Y resultó que no, que la tentación de «inventarse» un amor romántico, gracias a ella se convierte en una venganza cuando la protagonista descubre que el amor era un engaño. Y asi sucede en sus obras, donde lo que parece ser de una manera en un principio, se transmuta luego en un cruzar el espejo de Alicia y descubrir un universo diferente, donde las personas funcionan con protocolos contrarios a los imaginados.
Care Santos ha publicado «Trigal con cuervos», premio Ateneo Joven de Sevilla, y «Matar al padre», premio Alfonso Cossío de Relato Corto. «Deseo de chocolate» recibió el Ramon Llull de Novela y «Habitaciones cerradas» (la investigación de un crimen en Barcelona ) fue adaptada a la televisión en 2015 con gran éxito. En su obra hay un núcleo dialéctico que hace salir a sus personajes de un ámbito cerrado para ir descubriendo desde misterios familiares a periodos ocultos de la vida del narrador. Este núcleo puede ser la música, de Nirvana en «La muerte de Kurt Cobain», o incluso una estatua de Venus en «La muerte de Venus». Santos sabe que la novela es una investigación periodística en la que el narrador puede ser el asesino o el detective, porque la vida es una lotería a donde nunca sabemos el premio o el castigo.